bilbao - Los parques infantiles están llenos de gemelos y los cochecitos dobles de niños se ven cada vez con más frecuencia. No es casualidad. De los 20.000 niños que nacen en Euskadi cada año, más de 500 de ellos son gemelos desde hace más de una década. “Por ley natural, una pareja tiene una tasa de embarazo gemelar espontáneo de 1% ó 1,5%. En Euskadi, en 2014, hemos tenido en torno a 2,6% de embarazos gemelares al año. Y en el Hospital de Cruces ha subido hasta el 3,1%. ¿Qué pasa? Pues que el 55% son fruto de las técnicas de reproducción asistida”, señala Txantón Martínez-Astorquiza, jefe de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Cruces y de Quirón Bizkaia. “En el norte de Europa están transfiriendo un embrión, máximo dos, pero aquí todavía transferimos hasta tres embriones. Uno de los logros sería intentar transferir menos embriones para evitar tantos embarazos de gemelos”, explica el especialista.
El crecimiento de partos gemelares registrados en Euskadi es tan espectacular que, según datos que constan en el Eustat, en la década del 2000 pasaron de 277 en 2001, a 515 en 2011, una tendencia que se ha mantenido desde entonces como certifica el primer nacimiento del año en Bizkaia con los pequeños Oinaz y Udane.
Un fenómeno al que tampoco es ajena España, que se ha convertido en el tercer país del mundo en nacimientos de gemelos, con una tasa media que se aproxima al 3%, explica María de la Calle, jefe de la Unidad de gestaciones múltiples de La Paz. Los medicamentos que se administran para mejorar la fertilidad, que estimulan los ovarios para que produzcan múltiples óvulos, y las técnicas en las que se transfieren al útero varios embriones (como la fecundación in vitro), incrementan considerablemente la incidencia de embarazos múltiples.
No obstante, también tiene que ver la edad media en la que las mujeres se quedan embarazadas. “Cada vez se va posponiendo más la edad de embarazo, y a partir de los 35 años aumenta la tasa de un embarazo gemelar, independientemente de que se someta a una trasferencia de embriones”, indica.
En estos embarazos, la complicación más frecuente es la amenaza de parto prematuro, que también es la mayor preocupación entre las madres. El motivo es la sobredistensión uterina que hace que se empiece antes con contracciones. “Eso implica que haya que ingresar más frecuentemente y que haya más riesgo de rotura de membrana”, subraya la doctora de la Calle. De hecho, “si la tasa de prematuros en Euskadi es del 7%, en los gemelos se sitúa en torno a casi el 20%”, precisa Martínez-Astorquiza.
Aunque los ginecólogos admiten que conlleva un gran número de cesáreas, el parto vaginal es perfectamente posible. “Siempre que el primero venga de cabeza, y no haya otra contraindicación el parto puede ser normal, otra cosa es el posparto que provoca en la madre más entuertos y mayor riesgo de hemorragias”, reconocen. Martínez-Astorquiza aclara, asimismo que “en Euskadi tenemos la tasa más baja de cesáreas de todo Europa, en torno al 13%. Los partos gemelares tienen una tasa de cesáreas el doble que la media. Es lógicamente un número mayor que el resto de partos pero no tiene por qué implicar ese tipo de técnicas”, matiza.