BILBAO. Personalidades de la sociedad vasca, entre las que han estado Rosa Rodero, viuda del sargento de la Ertzaintza asesinado por ETA Joseba Goikoetxea, el exalcalde de Getxo Iñaki Zarraoa o el exdecano del Colegio de Abogados de Bizkaia Nazario Oleaga, han denunciado que la actual política penitenciaria "incide en la confrontación e impide cerrar heridas".
En la rueda de prensa celebrada en Bilbao, y en la que se ha hecho un llamamiento a acudir a la movilización prevista por Sare para el próximo 9 de enero en Bilbao y Baiona, han estado presentes Teresa Toda, Joseba Azkarraga, Rosa Rodero, Nazario Oleaga, Tasio Erkizia, Tontxu Campos, Juan Daniel Barandiaran, Edurne Brouard, Idoia Muruaga, Gorka Espiau, Kepa Junkera, Begoña Errazti, Andoni Txasko, Iñaki Zarraoa, Iñaki Lasagabaster.
En el nombre de todos ellos, y en el de Juanito Oiarzabal, Garbiñe Biurrun y Kirmen Uribe, que no han asistido al acto, Kepa Junkera e Idoia Muruaga han leído un comunicado en euskera y castellano bajo el título 'No en nuestro nombre' en el que, según han señalado, se "rebelan" ante quienes "pretenden mantener una política penitenciaria vengativa que vulnera los derechos de las personas presas y la de sus familiares".
Tras afirmar que los asistentes son personas con ideologías políticas, profesiones o actividades culturales y sociales diferentes, han incidido en que, sin embargo, no desean que en su nombre "se continúen vulnerando los derechos humanos".
"Decimos alto y claro que nos rebelamos ante quienes en nuestro nombre pretenden mantener una política penitenciaria vengativa, que vulnera los derechos de las personas presas y la de sus familiares y allegados", han indicado.
En esta línea, han recordado que hace ya cuatro años que ETA decidió "unilateralmente poner fin a su actividad violenta" y han abogado por "trasladar al conjunto de la sociedad vasca, también a los partidos políticos e instituciones", su denuncia ante una "actitud política que incide en la confrontación e impide de esta forma que nuestro pueblo de pasos hacia una convivencia que nos permita cerrar heridas y dejar a nuestros hijos una sociedad en la que todos nos podamos mirar a los ojos, sin odio y sin venganza".
Por ello, han lamentado que tras 27 años de "política de alejamiento y dispersión aplicada sobre el colectivo de presos vascos", el Gobierno español haga "caso omiso a la voluntad manifestada en multitud de ocasiones por una inmensa mayoría de la sociedad vasca exigiendo el fin del sufrimiento y la necesidad de cerrar heridas".
Según han denunciado, durante este tiempo ha habido "16 personas fallecidas y decenas heridas en accidentes de tráfico, junto a las incontables cargas emocionales, psicológicas y económicas que tienen que soportar familiares y allegados". Además, han alertado de la existencia de 12 presos con enfermedades graves.
DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS
"No queremos permanecer en silencio porque no deseamos que ese silencio pueda entenderse como connivencia con el mantenimiento de una legislación excepcional que posibilita cadenas perpetuas encubiertas a este colectivo de presos", han afirmado, para añadir que revocar esta "legislación excepcional resulta indispensable".
Por último, han realizado un llamamiento a "llenar el 9 de enero las calles de Bilbao y Baiona", convocatoria a la que han invitado a participar "a todas aquellas personas que entiendan que, por encima de las ideologías o adscripciones políticas, está la defensa de los Derechos Humanos".