Bilbao- Poco a poco, tanto los profesionales del Derecho como los ciudadanos de Euskadi se están interesando e informando sobre las bondades y novedades de una Ley que, como destaca Txemi Gorostiza, amplía las posibilidades de que -en materia de Derecho Civil- “nuestra voluntad se lleve a cabo”.

-¿Cómo ha recibido el colectivo de Abogados la nueva Ley de Derecho Civil Vasco?

Con mucho interés y entusiasmo, en mi opinión, a la vista de las numerosas consultas que se van produciendo en las últimas semanas. Los profesionales recibimos encantados las normas que nos ofrecen más y mejores instrumentos jurídicos que permitan satisfacer el interés y la voluntad de las personas que acuden y nos consultan para organizar y garantizar sus derechos.

-¿El Colegio y otros organismos facilitan actividades de formación e información suficientes en estas ocasiones?

Sí, pues se programan conferencias y talleres de estudio que, en el caso de la nueva Ley, ya se están celebrando. No obstante, constatamos un gran desconocimiento de lo que es, y de su propio origen, de nuestro Derecho, quizás porque las diferentes universidades no lo programan ni imparten con la seriedad, importancia y actualidad que realmente tiene.

-¿Consideran los Abogados que esta Ley contribuirá a resolver problemas actuales?

Evidentemente, la nueva Ley pretende facilitar que todas las personas con vecindad civil en los Territorios Históricos de la Comunidad Autónoma del País Vasco puedan disponer de su patrimonio, bienes y derechos con más libertad, tanto ahora mismo en vida, como para el momento posterior a su fallecimiento: organizar nuestra última voluntad testamentaria, transmitir en vida determinados bienes inmuebles que pertenezcan al patrimonio familiar, atribuir poderes sucesorios a otra persona, cónyuge, pareja de hecho o a una persona de confianza para que designe o distribuya nuestro patrimonio entre los sucesores, establecer el régimen económico matrimonial o patrimonial de las parejas de hecho, etc. Siempre como más nos interese y partiendo de un principio fundamental en Derecho privado vasco que es el de la libertad civil, haciendo valer nuestra voluntad por delante de la norma, a salvo de unas determinadas limitaciones a esa facultad de disponer que tienen su justificación y razón de ser por los valores y principios que, hoy también, siguen vigentes y se protegen.

-¿Y es una Ley adecuada para la sociedad actual?

Así lo han entendido los legisladores ya que, sin ninguna oposición, han aprobado las propuestas de actualización legislativa introducidas en esta nueva Ley, con una amplia participación de los operadores jurídicos que han respondido a la iniciativa de la Academia Vasca de Derecho-Zuzenbidearen Euskal Akademia para modificar la Ley vigente desde 1992. Se ha recogido, además, la experiencia práctica de todos estos años y la jurisprudencia establecida en las sentencias dictadas por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y por las Audiencias Provinciales resolviendo los conflictos que se han producido entre los particulares en su aplicación.

-¿La Ley ha generado muchas consultas en los despachos?

Como decía, se nota un incremento en las últimas fechas que se justifica por las novedades y mejoras introducidas. Ahora bien, debe destacarse que todo lo que hasta ahora tengamos escriturado sigue teniendo pleno valor, si bien quizás merece la pena conocer qué nuevas posibilidades nos ofrece la nueva Ley para que nuestra voluntad sea posible llevarla a cabo de mejor manera, plena, o diferente a cómo estaba expresada, ya que nuestras propias circunstancias personales, o familiares han evolucionado o cambiado.

-¿Por qué aspectos se interesan más los clientes para ser asesorados?

Cada persona, como cada familia, tiene sus propias circunstancias y, sobre todo, su propia idea de lo que es mejor para él, para el matrimonio o pareja, para su familia, en definitiva, para su patrimonio, bienes y derechos. Y en tales y diferentes circunstancias, lo aconsejable es que cada persona se siente y reflexione lo que desea, y con ello acuda a un profesional para que le asesore qué decisiones tomar. De darle forma jurídica ya nos ocuparemos nosotros. Y también en las Notarías. Lo que esté bien hecho evitará posteriores conflictos y pleitos.

-¿La nueva Ley facilita o dificulta la actuación de los Abogados en temas controvertidos como herencias o la organización del régimen de los bienes en el matrimonio o pareja de hecho?

Debo insistir en que se nos facilitan nuevos instrumentos jurídicos que permiten tomar decisiones con más libertad y evitar que sea la Ley, subsidiariamente, quien las tome en nuestro nombre porque no lo hayamos hecho, tanto en asuntos hereditarios como en el régimen económico matrimonial o patrimonial de las parejas de hecho. Es fundamental conocer bien lo que el cliente quiere para poder ofrecerle soluciones que ahora, esta nueva Ley, amplía en cuanto a la libertad de elección y decisión así como que lo extiende en cuanto a las personas que pueden hacerlo en todos los Territorios Históricos de la Comunidad Autónoma del País Vasco.