PARÍS. Sarkozy agregó que su partido no buscará "ningún acuerdo" en la segunda vuelta el próximo domingo con la ultraderecha del Frente Nacional (FN) en las circunscripciones en la que ninguna candidatura supere el 50 % de los votos.
Los primeros sondeos a pie de urna otorgan una victoria global a la alianza entre la UMP y los centristas de la Unión de Demócratas e Independientes (UDI), que lograrían entre el 31 y el 36 %.
Sarkozy consideró que el país se ha alejado de la izquierda por sus "mentiras" y llamó a los votantes de la extrema derecha a confiar en la UMP, ya que el FN de Marine Le Pen "no aportará nada contra las dificultades de los franceses".
"Al contrario, las agravará", sentenció el líder de los conservadores y presidente de Francia entre 2007 y 2012.
Por su parte, el primer ministro de Francia, Manuel Valls, se felicitó por que el partido ultraderechista Frente Nacional (FN) no haya sido la formación más votada del país en las elecciones departamentales francesas, como apuntaban los sondeos previos a la primera vuelta celebrada hoy.
Valls, que llamó a todos los franceses a aunar sus fuerzas en contra del FN, manifestó su alegría por una participación mayor a la prevista.
"Llamo a todas las fuerzas republicanas a bloquear a la extrema derecha", agregó el primer ministro con vistas a la segunda vuelta de los comicios, que se celebrará el próximo domingo.
El jefe del Gobierno socialista de Francia subrayó que "nada está jugado" aún y que "la movilización marcará la diferencia" en ese escrutinio de desempate en las circunscripciones donde las candidaturas no se hayan impuesto con más del 50 % de los votos hoy.