BILBAO. Urkullu ha tomado parte en un acto organizado en la comisaría de la Ertzaintza de Deusto, en Bilbao, para conmemorar la llegada de la Ertzaintza a la Bilbao el 25 de octubre de 1994.

En el acto han participado, asimismo, la consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, y el alcalde de la Villa, Ibon Areso, entre otros.

Fuera de la comisaría, un grupo de sindicalistas de Erne, sindicato mayoritario en la Ertzaintza, ha protagonizado una concentración para reclamar a la consejera que negocie con los sindicatos las cuestiones relativas a la organización dentro del cuerpo y que no aplique recortes.

En sus intervenciones, los responsables institucionales han recordado a los ertzainas víctimas de "la lacra del terrorismo" y han valorado el "modélico" proceso de colaboración desarrollado por la Ertzaintza y la Policía Municipal de Bilbao, según lo ha calificado el lehendakari.

Asimismo, han coincidido en considerar un gesto de cercanía y normalización el hecho de que la celebración de la efeméride incluya por primera vez jornadas de puertas abiertas en la comisaría para familiares de agentes.

Urkullu ha indicado que veinte años después la Ertzaintza "emprende una nueva etapa al servicio de la seguridad" de la capital vizcaína y ha considerado que el reto consiste en "atender a las personas y mejorar su seguridad para que Bilbao y Euskadi sean la plaza abierta y de convivencia que hemos anhelado siempre".

El mandatario vasco ha recordado "la coincidencia llena de simbolismo" que supuso que en 1994 se firmase el acuerdo para construir el Museo Guggenheim Bilbao y que el mismo año comenzase el despliegue de la Ertzaintza en la ciudad.

Tras considerar que ello supone la constatación de que la Ertzaintza forma parte del proceso de modernización de Bilbao, ha evidenciado que "la seguridad es una pieza fundamental para el progreso y el desarrollo de una ciudad".

Para el lehendakari, la Ertzaintza afronta ahora nuevos retos como "generar proximidad, impulsar la investigación, modernizar el conocimiento y la inteligencia policial y reforzar la labor preventiva".

Por su parte, la consejera de Seguridad ha animado a los ertzainas a continuar por "el camino de la proximidad y la atención a las personas" y ha abogado por "trabajar nuevas propuestas de atención" al ciudadano.

Según ha indicado, ahora existen "retos importantes" ya que "la delincuencia no para, innova", y "nosotros -ha dicho- también tenemos que innovar".

Por otro lado, el alcalde de Bilbao ha afirmado que "en gran parte" gracias al esfuerzo de la Ertzaintza "ha terminado la lacra del terrorismo" y el pueblo vasco "puede ir acercándose a la democracia plena".

Tras indicar que se puede defender la singularidad de Euskadi "con la democracia y la palabra", ha señalado que "el argumento del tiro y de la bomba han sido nefastos para esa democracia y para este proyecto de país".

El alcalde ha rendido homenaje a los quince ertzainas fallecidos en la lucha contra el terrorismo y ha citado, en concreto, al agente José María Aguirre, fallecido en Bilbao en octubre de 1997 tras recibir varios disparos de tres presuntos mkiembros de ETA que pretendían introducir varias granadas anticarro ocultas en maceteros en el Museo Guggenheim.

El alcalde ha asegurado que Bilbao es "una ciudad segura" y ha puesto de manifiesto que "la economía requiere seguridad".

Según ha argumentado, "uno de los peores inconvenientes para el desarrollo económico, el turismo, los congresos, la implantación de negocios... es la falta de seguridad".

El alcalde ha indicado que "terminada la lacra del terrorismo" la Ertzaintza puede dedicarse a ser una policía "integral, de proximidad, de nuestro autogobierno", y ha añadido que aún queda "alguna lacra" que combatir como la violencia de género.