Rosario Rodríguez Etxebarria, quizás la mujer más longeva de Bizkaia

Lanestosa. Ha fallecido quien pudiera ser la amama de Bizkaia, a pesar de que nunca tuvo descendencia. Sumaba el pasado 28 de septiembre 104 años. Hubiera cumplido los 105 el día de Navidad, el próximo 25 de diciembre. Amigos de la finada y familiares han escuchado decir que era la decana del territorio histórico, pero por si acaso -sin datos específicos al respecto- es mejor insistir en que podría ser la abuela de los vizcainos.

Rosario Rodríguez Etxebarria, conocida por todos como Sario, era natural de Lanestosa, localidad en la que era muy popular tanto por su longeva edad como por las décadas de trabajo como modista, en las que enseñó corte y confección en el taller de su hogar a numerosas mujeres. Varias generaciones de alumnas han pasado por su sala de costura del número 5 de la calle Manuela Sainz de Rozas.

Nació en 1908 en Lanestosa con padre y madre originarios del mismo municipio. Miguel y María dieron al mundo siete hijos más. El progenitor era labrador y también sastre. De ahí deducen sus familiares que Rosario pudo heredar la profesión, a pesar de que, aunque lo recuerdan menos personas, también fue peluquera. La modista era soltera y vivió hasta hace muy pocos años ella sola. En los últimos tiempos tuvo dos asistentas.

Una memoria prodigiosa Siempre gozó de muy buena salud y de memoria. Un ejemplo es que hace dos años, un vecino del pueblo estuvo coordinando un libro sobre fotografías antiguas y fue Rosario quien le ayudó para poner nombre a las personas que aparecían en aquellas imágenes en blanco y negro y sepia. Es más, era una mujer de una vista prodigiosa. No necesitaba gafas para acertar quién era quién en aquellas escenas populares. Rodríguez era memoria viva.

Su hermano Pablo, residente en Gasteiz, le califica como una mujer "muy familiar y de salir poco. De joven le gustaba bailar y ahora se entretenía con la televisión. En Lanestosa era muy querida por todos. A mí me sacaba veinte años. Le vamos a echar en falta", apunta a DEIA.

La mujer de Pablo es Mari Carmen Lapatza, originaria de Zeanuri. "Rosario era una persona que se relacionaba mucho con la gente joven porque era modista y les enseñaba a coser. Siempre ha tenido un talante muy juvenil. Se ha acoplado muy bien a la vida moderna. Por nada fue una persona que se quedó en el siglo pasado. Lo mismo ocurrió con su madre, que también estaba muy puesta al día a pesar de ser también de mucha edad. María murió con más de 90 años..."

A juicio de Mari Carmen la clave para que Rosario haya llegado casi a los 105 años estaba en su cuerpo. "Nunca estuvo enferma. No bebía ni fumaba. Llamaba más la atención que ella solía decir que no sabía lo que era tener dolor...", concluye la cuñada de Rosario Rodríguez Etxebarria.