BILBAO. Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, las denuncias se han registrado entre abril y septiembre, y las víctimas son personas de edad avanzada.

Los ladrones han robado principalmente dinero que sus víctimas tenían guardado en casa, así como joyas y en menor medida enseres.

La Policía vasca ha pedido tener precaución ante esta proliferación de casos y ha recomendado que no se permita el paso a casa a ninguna persona que diga ser un inspector de gas o de luz hasta no confirmar con la compañía suministradora que se trata de su empleado.

Asimismo, ha aconsejado que si se deja entrar a alguien a la vivienda, los propietarios permanezcan junto a él hasta que la abandone y no le permitan el acceso a otros espacios en los que no esté la caldera o el contador de la luz.

En este sentido, el Departamento de Seguridad ha explicado que este tipo de robos se cometen cuando el propietario de la vivienda deja pasar a su domicilio al falso inspector de gas o de luz y éste aprovecha para registrar la casa y apropiarse de los objetos de valor.

En algunas ocasiones, los ladrones llaman a la puerta de sus víctimas y les comunican que en los próximos días se van a trasladar los contadores de los domicilios al portal, mostrándoles un documento que deben firmar autorizando el traslado y por el que deben abonar 50 euros.

Mientras las víctimas van a por el dinero y a por un bolígrafo para firmar, los timadores aprovechan para hacerse con el botín.

En otros casos, colocan una nota en el portal del inmueble, en nombre de una supuesta compañía de gas, en la que se da aviso de que en una determinada fecha un empleado pasará a hacer la revisión de contadores.

Ese día se presenta una persona que dice ser un trabajador de la compañía de gas y, con la disculpa de inspeccionar el contador y los enchufes, entra en todas las estancias de la casa. De este modo, sin que se percate su víctima, logra sustraer dinero u objetos de valor.

Por último, la Ertzaintza ha aconsejado también que no se abonen facturas si se tienen estos servicios domiciliados y en caso contrario, que antes de pagar nada, se compruebe que son documentos oficiales de la compañía distribuidora.