Bilbao. Los procesos de desahucio, las ejecuciones hipotecarias y las deudas de las promotoras inmobiliarias y las firmas constructoras con los bancos han convertido a las entidades financieras en propietarias de un número muy importante de viviendas y locales y en miembros de muchas comunidades de vecinos. Se trata, sin embargo, de un tipo de propietario que nadie quiere en su vecindario, ya que tiene la mala costumbre de no pagar las cuotas con puntualidad... y muchas veces no las paga nunca.
Las dificultades que los particulares hipotecados y las empresas promotoras están teniendo para pagar los créditos hacen que las entidades financieras estén pasando a ser propietarios de un elevado número de inmuebles. Sin embargo, la gestión posterior de estos activos deja mucho que desear, ya que las entidades financieras no suelen hacer frente al pago de las cuotas de las comunidades de propietarios a las que ahora pertenecen. Según denuncian los administradores de fincas, "los incumplimientos de pagos" por parte de bancos y cajas crean "enormes problemas económicos para los vecinos de los inmuebles que tienen que ver aumentadas sus cuotas comunitarias para afrontar el impago del resto de viviendas y locales".
256 millones La morosidad de los bancos con las comunidades de vecinos ha crecido de forma muy importante en los últimos años y ya supone el 16% de la deuda total registrada. Según los datos del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas (Cgcaf), bancos y cajas de ahorros adeudan actualmente unos 256 millones de euros a las comunidades en concepto de cuotas ordinarias y extraordinarias de los inmuebles de los que son propietarios. El último informe sobre morosidad en las comunidades de propietarios señala que la deuda de la banca en la Comunidad Autónoma Vasca se acerca a los 12 millones, cifra que supone el 17,4% de una mora total de 63 millones de euros. Y el plazo medio de cobro está en 127 días.
La realidad evidencia que las entidades financieras que se han quedado con una vivienda por desahucio pueden estar sin pagar por ella meses y hasta años a la comunidad de vecinos, normalmente hasta que se produce la venta de la vivienda, y esos impagos a menudo se suman a los que ya acumulaba el propietario desahuciado. El II Informe de Morosidad elaborado por el Observatorio de las Comunidades de Propietarios indica que al cierre del ejercicio 2012 las deudas superaban los 1.600 millones de euros, de los que más de 256 corresponden a bancos y cajas y 600 a empresas promotoras, y que en tan solo cuatro años la cifra de la deuda se ha duplicado.
mejor comportamiento En opinión de Luis de Prado, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Bizkaia, "la incidencia de la morosidad de la banca en Euskadi es menor que en otras comunidades autónomas, porque aquí ha habido menos ejecuciones hipotecarias y las que ha habido se han realizado en su mayor parte por entidades que sí están cumpliendo con el pago de cuotas".
El presidente de los administradores de fincas apunta que en su cartera de clientes "no hay ahora mismo ni una sola comunidad con impagos por parte de entidades financieras", pero puntualiza que la situación de morosidad en los inmuebles es muy distinta en el centro de las ciudades y en las áreas periféricas o en las zonas de expansión urbana.
Luis de Prado destaca que de unos meses a esta parte la incidencia de la mala situación económica se nota "en que hay muchas devoluciones de recibos". "Esto -añade- no es lo mismo que morosidad, porque el porcentaje de recobro de esas cuotas es muy alto y los propietarios terminan pagando". Señala que, "por lo general, las grandes entidades financieras que se han quedado con inmuebles en el País Vasco están al día en los pagos y las que causan problemas son algunas cajas de ahorros de pequeño tamaño, las que se han fusionado en nuevos grupos o entidades de fuera que dieron créditos con más facilidad y menos garantías y ahora no gestionan bien las propiedades que han recuperado".
La morosidad de la banca con las comunidades de propietarios ha llegado a tal punto que recientemente los administradores de fincas han remitido una carta al presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, para trasladarle su "preocupación" ante los incumplimientos de pago y la "urgente necesidad" de solucionar el problema. En esta carta los administradores advierten a la patronal bancaria de que "además del efecto negativo que los incumplimientos de pagos están produciendo sobre las maltrechas finanzas de un buen número de edificios", "se está generando un enorme malestar entre el conjunto de los propietarios", quienes "han visto desahuciar de estas viviendas, precisamente por falta de pago, a sus vecinos de toda la vida".
Según señaló Salvador Díez , presidente del Cgcaf, en la presentación del informe de morosidad, "los niveles de impago para 2013 pueden alcanzar los 1.900 millones de euros y las entidades financieras seguirán siendo uno de los principales morosos de las comunidades de propietarios, lo que hace necesario que se realicen una serie de reformas legales, entre ellas que se pueda solicitar el pago de la deuda de cinco años en lugar de los dos años que actualmente marca la ley". Los administradores indican que "las comunidades, ante la banca o los promotores que entran en liquidación y dejan deudas impagadas se enfrentan a un retraso en el cobro de varios años, sufren las quitas importantes por la Ley Concursal, y durante ese tiempo, la aportación del resto de los propietarios está sirviendo para que el inmueble esté en condiciones de tener un aprovechamiento del que se beneficiaran los demás acreedores".
Los administradores denuncian que la falta de pago de las cuotas por parte de la banca "se está prolongando en muchos casos durante meses o años" y dado que la Ley de Propiedad Horizontal solo permite reclamar la deuda del ejercicio en curso y del anterior, "si el impago se alarga durante años habrá una parte de la deuda que nunca podrá ser recuperada".