shanghai. El obispo oficial de Shanghai y presidente honorífico de la Asociación Católica Patriótica China, Aloysius Jin Luxian, murió a los 96 años en esta ciudad oriental, donde dejó su huella al frente de la Iglesia oficial, tras pasar 17 años de cárcel por oponerse a ella, según informó la prensa china.

El obispo era también miembro de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, el principal organismo asesor del Gobierno, y fue criticado tanto en China, por su resistencia al control estatal, como desde Occidente, por estar en la Iglesia oficial y ser visto por algunos creyentes como un "falso obispo".

Aun así, Jin fue famoso entre los católicos chinos por su resistencia inicial ante las presiones de las autoridades de control religioso, aunque después fue criticado por su buena relación con el Gobierno chino.

Durante su largo mandato logró aumentar la congregación de fieles en la capital económica del gigante asiático.

Jin, nacido en Shanghai en 1916, era originario de una familia católica china. Fue ordenado sacerdote jesuita en 1945 tras realizar sus estudios en Francia, Italia y Alemania antes de regresar a su país en 1951, dos años después de la fundación de la República Popular comunista.

Poco después fue encarcelado, junto a cientos de sacerdotes y fieles, durante el Incidente del 8 de septiembre de 1955, en el que se reprimió a los seguidores del entonces obispo de la ciudad, Ignatius Gong Pinmei, quien se opuso al control estatal que el Partido Comunista de China (PCCh) impuso sobre la Iglesia.

Tras su liberación, en 1972, Jin buscó la manera de impulsar el catolicismo en el país por los cauces permitidos por las autoridades, a pesar del control estatal, y fundó en 1982 el Seminario Mayor de Sheshan, localidad shanghainesa del distrito de Songjiang, del que fue su primer rector.

Ordenación en China En 1985 fue ordenado sacerdote por las autoridades chinas, y obispo oficial en 1988. Sin embargo. no obtuvo el reconocimiento del Vaticano como sacerdote hasta 2004, un año antes de que él mismo presidiese en la catedral shanghainesa de San Ignacio la consagración de su obispo auxiliar, Joseph Xing Wenzhi, como el primero nombrado a la vez de común acuerdo por Pekín y el Vaticano.

Para el nombramiento de Xing, Jin tuvo que negociar con el obispo no oficial de Shanghai, leal al Vaticano, Joseph Fan Zhongliang, también jesuita.

Su sucesor debe ser el actual obispo auxiliar Thaddeus Ma Daqin, en principio aprobado también por Pekín y el Vaticano, pero durante su propia ceremonia de ordenación, en julio pasado, Ma rompió públicamente con la Asociación Católica Patriótica China, por lo que Pekín le retiró el cargo en diciembre.

Desde entonces Ma no ha vuelto a aparecer en público y su sede está vacante, y según la comunidad católica local, está retenido en el seminario de Sheshan, según publicó el diario independiente South China Morning Post.

China y el Vaticano rompieron sus relaciones diplomáticas en 1951, cuando Roma anunció que sólo consideraba como gobierno chino legítimo al de la República de China nacionalista de Chiang Kai-shek, que se refugió en Taiwan tras perder la guerra civil china ante los comunistas en 1949.

De esta manera, aunque sus relaciones se han suavizado en los últimos años y se han dado varios casos de nombramientos en la jerarquía católica china de mutuo acuerdo, en la práctica persiste la discordancia entre ambas partes y los puestos a menudo se duplican entre sacerdotes oficiales y leales al Vaticano.