Síguenos en redes sociales:

Un gudari que construyó el batzoki de Goikoa

Un gudari que construyó el batzoki de GoikoaFoto: BATZOKI DE ERANDIO GOIKOA (KOLDO GARIN)

erandio. El pasado día 20, sábado, falleció Emilio Aresti Astobieta, considerado gudari. Todos los datos llevan a confirmar que sí lo fue y del batallón Martiartu, creado por voluntarios de Erandio, pueblo del que Aresti era natural. Un dato que aportó ayer la sociedad Aranzadi a DEIA ha permitido confirmarlo, ya que en este batallón hubo, según la base de datos de este instituto, un "Emilio Aresti" -falta el segundo apellido- que era "trabajador en Sondika", y el vizcaino estuvo empleado en los terrenos del aeropuerto de Sondika, como ayer confirmó su hijo Karmelo. Este gudari acabó preso y tuvo que formar con un tercio requeté. Fue una de las personas que construyó con sus manos el batzoki de Goikoa. Desde esta entidad y la junta de la organización municipal jeltzale recuerdan a DEIA que Aresti "en 2010, protagonizó la izada de la ikurriña el día del aniversario de nuestro batzoki, junto con un gaztetxu. Al principio se mostró reacio, porque en algún otro aniversario fue requerido para el mismo menester, así era él... Goian bego, Emilio", desean.

Documentos sitúan a Emilio en la Guerra Civil en el Tercio Lascar, que, en realidad, pudiera ser el Tercio Lácar y que estos requetés le hubieran apresado y tuviera que luchar en el bando golpista en Tarragona, Huesca, Lleida, San Vicente Castellet, Toledo, Manzanedos, Tudela e Irun. Pero no acabaron ahí sus destinos. Al regresar a Erandio tuvo que cumplir el servicio militar en El Pardo, zona residencial del golpista Franco. La familia recuerda a este diario que "de Franco echaba pestes. Decía que solía ver a su hija por allí y a La Collares", explican su esposa Dolores y su hija Esther.

Emilio nació en un seno familiar "totalmente nacionalista, todos lo eran" el 22 de febrero de 1920 en Erandio Goikoa, carretera de La Avanzada. Desde muy joven estuvo afiliado al PNV.

cicatriz laboral Era hijo de Emilio Aresti Mota y de Simona Astobieta Zabala. Tras la guerra trabajó de gruista en las Juntas de obras del puerto de Bilbao, en Zorrotza, y en Laurak, en Asua. En una ocasión, la grúa de grandes dimensiones falló y "el garfio le entró por la cabina y le levantó parte de la cabeza y permaneció días en coma. Le quedó de por vida una cicatriz", explica la familia de este hombre a quien el PNV local le recordará siempre como "atento y servicial, a decir de quienes lideraban nuestro partido en Goikoa, en aquel momento, con Jon Lekunberri de lehendakari".El actual presidente también tiene palabras para Emilín, "que es como era conocido para nosotros. Estuvo implicado en las tareas y obras que se realizaron para acondicionar nuestro edificio", valora con aprecio Koldo Garin. Aresti era un clásico de los que iban a los Alderdis y Aberri Egunak. "Hasta que ha podido. La última vez le llevé yo a Gasteiz", agrega su hija Esther. Emilio se casó con Dolores Goikoetxea en Erandio Goikoa en 1949. El matrimonio ha tenido tres hijos: Esther y los gemelos "Karmelo y Karmele, que recibieron estos nombres por nacer en la víspera del Carmen". El vizcaino era un hombre al que retratan como tranquilo que evitaba "los follones". Era "muy buena persona. Ya lo dijo el cura en el funeral: Emilio era un hombre muy respetuoso".