Bilbao. El sector de la construcción de Bizkaia se muestra de duelo estos días tras el fallecimiento de uno de sus referentes, Jon Aguirregoitia, el pasado domingo. Este bilbaino fue emprendedor de numerosas firmas, entre ellas Excavaciones Cantábricas o la hoy en día llamada Construcciones Lauki. Asimismo, fue miembro directivo durante un periodo de tiempo en Ascobi y presidente de la Asociación de excavadores de Bizkaia. El funeral por su persona se ofició el lunes en la basílica de Begoña y se dio sepultura a su cuerpo en Gamiz. A Aguirregoitia se le reconoce como una persona con una trayectoria destacada vinculada al sector de la construcción, que creaba empresa y le daba valor.

Por ello, por ejemplo, recibió diferentes reconocimientos institucionales. Uno lo recogió el 1 de febrero de 2007 y otorgado por la asociación Ascovi, de manos de Manu Galíndez. También recibió uno de los premios Korta, otorgado el 16 de septiembre de 2008. Los galardones llevan el nombre en honor al empresario Joxe Mari Korta, asesinado por ETA en agosto de 2000, y tienen como objetivo reconocer públicamente la actividad profesional de aquellas personas que se hayan distinguido por su labor "callada a favor de la mejora empresarial en algún ámbito directivo o de alta responsabilidad".

La Asociación de Constructores y Promotores de Bizkaia (Ascobi), por medio de su presidente, Manu Galíndez, lamentan la pérdida de Aguirregoitia, "un gran amigo". El premio que le concedieron al de Artxanda fue por su recorrido profesional dilatado en la vida, "un reconocimiento a su importante labor", valora Galíndez, quien conoció al empresario en los años 70 cuando trabajaron juntos en UTEs. "Era más un hombre de empresa que un empresario", matiza y va más allá al indicar que si los trabajadores iban a la obra a las ocho de la mañana, "él ya estaba a las siete, era el primero".

El director financiero de Construcciones Lauki, Gotzon Astoreka, ensalza también la figura de Jon Aguirregoitia. "Excelente persona, muy trabajadora y en el trato siempre afable", valora y agrega que "la pérdida no es grande, es enorme, no es equitativo", explica quien también es de Artxanda. "Jon era infatigable. Me llevaba como 20 años, por lo que para mí ha sido como un padre, además, significa todo un referente en el mundo de la construcción y excavación. Ha creado empresas y riqueza".

altruista Astoreka recuerda dos ejemplos de su entrega, en estos casos, altruista. En 1983, cuando Bizkaia sufrió las recordadas inundaciones, Aguirregoitia puso a disposición todo su potencial, en aquel momento con la firma Cantábricas. Otro caso es que en la zona de Artxanda cuando las nevadas eran copiosas, ha sacado sus excavadoras a las carreteras.

Precisamente en este alto, le conocían bien, sobre todo, en el restaurante Antón. Uno de los hoy propietarios del establecimiento, José Ángel de Miguel, se mostró ayer "aún tocado. Estamos mal por su fallecimiento". Para José Ángel era también "un segundo padre, es más, mi padre -Rafa de Miguel- murió mientras paseaba con Jon. Y era padrino de mi hermano el menor", relata José Ángel. En el restaurante Antón están pensando en qué hacer con una mesa que ocupaban siempre Rafa de Miguel, Jon Aguirregoitia y Antón, regente del restaurante. "Ahora que ha fallecido el último con vida, no sabemos si reservarla de por vida". Desde este local, aseguran que el empresario era "lo más campechano del mundo, amigo de sus amigos hasta el final".

A juicio de Manu Galíndez, su amigo fue "serio a primera vista, pero cuando le conocías bien tenía su humor, mucho. Era un tenaz trabajador de obra, allí estaba él, cuando era prácticamente dueño de la empresa. Su trabajo era su hobby", concluye el presidente de Ascobi.