BRUSELAS. Tiene fallos sí, pero todos los traductores automáticos los tienen. Esta es la explicación que dio ayer la viceconsejera de política lingüística, Lurdes Auzmendi, a la polémica generada en torno al nuevo traductor euskera-castellano, (http://www.itzultzaile.euskadi.net) presentado el pasado martes por el Gobierno vasco. Auzmendi defendió ayer desde la capital comunitaria el proyecto del que dijo "es una herramienta de ayuda" aunque "no la panacea para resolver los problemas de traducción o las necesidades de traducción a nadie".
Eso sí, garantizó que "que irá mejorando con el uso" porque "no hay otra solución para mejorar un traductor automático" y recordó que el Gobierno vasco ya había anunciado "que iba a haber fallos" porque "no hay ningún traductor automático, absolutamente ninguno, que no dé fallos", recalcó. La responsable de gestionar la política lingüística del Ejecutivo vasco también recordó en relación con las limitaciones detectadas que "hay traductores automáticos muy potentes en el mercado utilizados desde hace años entre lenguas mucho menos complicadas que la lengua vasca" e insistió en "que cuando se habla de un traductor automático hablamos de un traductor automático no de uno humano" porque "toda traducción que una vez pasada por el traductor automático se quiera utilizar como publicación, documentos etc., necesita una revisión", añadió. Según Auzmendi, el traductor ha obtenido un "nivel de buenos resultados muy elevado" y mejorará en el futuro con el uso.
TÍTULOS Y CERTIFICADOS EN EUSKERA Por otra parte, el Consejo Económico y Social (CES) vasco ha emitido un dictamen favorable sobre la ley elaborada por el Departamento de Cultura del Gobierno vasco por la que se crea y regula un registro unificado de títulos y certificados en euskera. En la actualidad existen diversos registros de títulos y certificados de euskera, gestionados por el Instituto Vasco de Administración Pública, el Departamento de Educación, el Instituto de Alfabetización y Reeuskaldunización de Adultos y Osakidetza. La normativa crea y regula el Registro Unificado de Títulos y Certificados de Euskera (RUTCE) y atribuye su gestión al departamento del Gobierno vasco que sea competente en materia de política lingüística. El CES vasco valora la iniciativa de creación del registro y que la misma se recoja en una norma con rango de ley, dado que existe una cesión de datos personales desde los registros de origen al RUTCE, así como desde éste a diversas administraciones públicas y entidades de Euskadi.