Valencia. La poetisa María Beneyto, uno de los nombres clave de la literatura valenciana, ha fallecido a los 85 años de edad.
El responsable de la Institució Alfons El Magnánim (IAM) de la Diputación de Valencia, Ricardo Bellveser, ha recalcado que la muerte de Beneyto supone "el fin de una generación literaria de la que ella era prácticamente el último testimonio". En este sentido, ha recordado que la autora estuvo "a la sombra" del llamado grupo Torre, del que formaron parte, entre otros, Fuster, Xavier Casp o Sanchis Guarner, y que influyeron para que la poetisa comenzara a escribir pronto en valenciano.
No obstante, ha subrayado que Beneyto fue, parafraseando a su obra, "una dona forta" y "no se conformaba con el papel que en los primeros años del franquismo se le había dado a la mujer como compañera eficaz, sino que se incorporó al mundo de la literatura por méritos propios y una propuesta original". Su producción fue, ha resumido Bellveser, "una poesía enraizada en el desarraigo", ya que entonces era la lírica desarraigada y social la que dominaba el panorama, pero la poetisa siempre presumió de tener raíces.
La consellera de Cultura y Deportes, Trini Miró, ha recordado que Maria Beneyto ha sido una de las escritoras valencianas "más valoradas y apreciadas". "Su compromiso con la literatura y con la lengua fue constante y la calidad de su obra narrativa y poética la sitúa entre los creadores más destacados de las letras valencianas del siglo XX", ha subrayado. "Afortunadamente, su recuerdo permanecerá siempre entre nosotros a través de sus novelas y libros de poemas", ha declarado Miró.
premios Maria Beneyto fue reconocida en 2009 con el premio Lluís Guarner de la Generalitat por el conjunto de su obra y en 1992 recibió también el premio de las Letras Valencianas de la Generalitat,
Nacida en Valencia en 1925, Maria Beneyto empezó a ser conocida a partir de los años 50, gracias al libro de poemas Ratlles en l'aire, galardonado con el Premio Ciudad de Barcelona. En 1967 publicó La dona forta una de sus obras más emblemáticas y que hoy en día está considerada como una la mejor novela valenciana de la década de los sesenta. De su producción posterior destacan Després de soterrada la tendresa (1993) y Elegies de pedra trencadissa (1997), ambas novelas editadas por Bromera.