zalla. Dicen que el pintor es el artista que toma más decisiones por minuto mientras trabaja. Quizás una decisión más recapacitada de los padres de Pepe Camiñas le llevaron a pintar mucho en la vida; en sus dos sentidos. Delfina y José acordaron regalar al pequeño José Salvador una paleta de pintura. A partir de ahí, como aquella gaviota protagonista del libro de Richard Bach, Pepe decidió volar por su cuenta: tomó minuciosas decisiones, bosquejadas de forma magistral por minuto.

Aunque zallatarra de pro, Camiñas nació en Barbadillo (Salamanca) el 20 de diciembre de 1945. Fue el mayor de cinco hermanos. Desde retaco, plantó cara al arte: en el colegio, tallaba las tizas y les daba forma de rostros. Años después, ya en Zalla, se enamoró del barrio Otxaran. Dándole el significado de valle de lobos, contaba "cuando éramos jóvenes, éramos como lobos, fuertes y atrevidos?", cualidades que quedaron plasmadas en su apasionada obra. Lo mismo dibujaba, pintaba, que de niño construyó un Belén con garbanzos, o aún hoy se puede disfrutar de un mural vitalista que evoca a Laguardia - destino vacacional suyo de verano- entre calles de Zalla. Al mismo tiempo, hacía teatro con su colega Santi Acasuso, proyectaba cine en la parroquia de Otxaran en Súper8. En su edad adulta, trabajó en Diseño y Creación de Marcas y se involucró en las actividades culturales de Zalla: participa en un movimiento multidisciplinar llamado Crisol y también en EnkArte. Fue, además, cofundador del grupo Seisas (1976-1980) y de la Escuela de Arte Formas (1981-2011) en la que se desvivió por enseñar dibujo y pintura a numerosos vecinos de Enkarterri.

un diccionario Casado con Angelines Treviño tuvieron una hija, Izaskun. Tal era la pasión de la niña por su padre que al escribir su nombre en las fichas escolares lo hacía como IzaskunPepe. Para los que conocían a quien también firmaba como Joskas, él era un "diccionario instantáneo": cualquier palabra o definición que le preguntaran, la sabía contestar matizando respecto a otras parecidas, por ello, no había crucigrama que se le resistiera.

Estudió Análisis de Formas en Bilbao, donde conoció al maestro Alfonso Ramil, y se tituló en Interiorismo y Diseño Gráfico en la Escuela de Artes Industriales de Madrid. Al mismo tiempo trabajó para pagarse estos estudios.

Camiñas era un hombre "muy laborioso y perfeccionista para el trabajo", asegura su mujer Angelines y su hija Izaskun. Le tildan de curioso y gran experimentador en nuevos campos como informática y tecnología, bonsáis, árboles frutales o fotografía digital? Era un zallatarra de fuertes amistades, de chistes de sobremesa, de putxeras en el txoko. Ayer hace un mes, firmó un gero arte. Y voló, como Juan Salvador Gaviota, sabedor de que sus millones de decisiones coloristas enmarcadas o en plena calle alegran a los suyos. Y, como regalo, a todos nosotros.