Más de 4.000 vehículos fueron abandonados en los talleres vascos durante el años pasado
Las pérdidas para el sector por esta práctica superan los diez millones de euros, según la patronal
BILBAO. Los daños colaterales de la crisis se dejan notar en todos los sectores productivos. El último en hacer escuchar la voz, el de las empresas de reparación y mantenimiento de vehículos. Y es que las más de nueve mil compañías agrupadas en la asociación Ganvam han denunciado recientemente que durante el pasado año fueron abandonados más de cuatro mil vehículos en talleres de la Comunidad Autónoma Vasca y en la de Navarra.
"Cada vez son más los usuarios que no pueden hacer frente a su factura o que, sencillamente no ven rentable la reparación de sus viejos automóviles", expresaba Juan Antonio Sánchez, presidente de este colectivo. Esta práctica, cada vez más habitual según lamentan, tiene como consecuencia directa la generación de unos sobrecostes económicos derivados de la ocupación de un espacio dedicado al trabajo y los gastos de reparación que no son abonados.
En concreto, en la Comunidad Autónoma Vasca fueron abandonados 3.185 vehículos ocasionando unas pérdidas acumuladas de 7,7 millones de euros. En la Comunidad Foral de Navarra fueron 1.011 turismos y ese sobrecoste ascendió a los 2,4 millones de euros. Por territorios, en Araba se abandonaron en los talleres 409 vehículos, lo que supone una pérdida de un millón de euros para los 273 talleres afectados. En Gipuzkoa se abandonaron 1.120 vehículos, lo que significó unas pérdidas de 2,7 millones de euros para 747 talleres. En Bizkaia, 1.104 talleres se vieron afectados por el abandono de 1.656 vehículos, con unas pérdidas contabilizadas en cuatro millones.
El retrato robot de los automovilistas que optan por abandonar sus vehículos se corresponde, en el 90% de los casos, con propietarios de vehículos mileuristas y con una edad comprendida entre los ocho y los diez años de servicio en la carretera. El importe medio de la reparación de estos vehículos ronda los mil doscientos euros y supera, muchas veces, el valor de vehículo en el mercado por lo que, "rara vez suele compensar al usuario su arreglo", explican desde la Asociación Ganvam.
De media, cuatro meses Según la patronal, que agrupa a más del 80% de las empresas del sector, estos vehículos son abandonados en las instalaciones por un tiempo medio de unos cuatro meses que, en ocasiones, puede superar incluso los cuatro años, produciéndose situaciones tan peculiares como las protagonizadas por empresas en quiebra o matrimonios mal avenidos que prefieren que sus vehículos (generalmente de alta gama) corran mejor suerte en el taller, describe Sánchez.
En la actualidad, los talleres son depositarios de los vehículos que entregan los clientes y tienen el deber de guardia y custodia, lo cual dificulta que puedan desprenderse de ellos transcurrido un periodo más que prudencial de tiempo. Por este motivo, los talleres optan por mantener los vehículos en sus instalaciones por tiempo indefinido con los sobrecostes que esto supone "si se consideran los gastos de estacionamiento, reparación y mano de obra no abonados".
Hasta la fecha, las medidas que venían aplicando los talleres para la retirada de estos coches eran demasiado "complicadas o poco efectivas", relata el presidente de este colectivo, a través de la apertura de un procedimiento judicial para solicitar la subasta del vehículo cuando la factura es muy elevado o, directamente, el estacionamiento del automóvil en un aparcamiento o vía pública previa comunicación al propietario.
Con el fin de erradicar esta situación, desde la patronal han reclamado de manera reiterada a las distintas administraciones públicas una solución. La última, a través de "una simple pero trascendental" modificación de la Ley de Seguridad Vial que fue aprobada por el Congreso español el pasado 29 de octubre y que entrará en vigor antes del próximo verano. "El 20 de mayo próximo", puntualiza efusivo Sánchez.
En el artículo 86 de la nueva normativa, relativo al Tratamiento Residual del Vehículo se prevé que la retirada del vehículo al desguace se produzca en el plazo de un mes desde que la Jefatura de Tráfico lo comunique al propietario, si éste no retira el vehículo y abona la factura correspondiente.
Además, en caso de que el propietario no haga efectiva la factura, el taller tendrá derecho a desmontar y recuperar todas las piezas y repuestos que haya incorporado en el proceso de reparación, lo que ayudará a paliar o reducir los sobrecostes originados durante todo ese periodo.
Según el presidente de Ganvam, "esta medida supone un logro histórico, sin precedentes para los talleres de reparación, que se quitarían un gran peso de encima. Desde nuestro punto de vista creemos que se trata de una solución razonable y adecuada" concluía a la espera de que entre en vigor esta normativa.