Surcar los cielos en un globo aerostático es una experiencia increíble que nos permite tener una perspectiva única y diferente de los paisajes y disfrutarlos con total calma y en silencio. Podemos sobrevolar bellas ciudades, emblemáticos pueblos, idílicas playas o frondosos bosques que de otra forma resultarían inaccesibles. 

Sin embargo, hay paisajes tan espectaculares que conviene contemplarlos desde el aire para hacernos una idea de su magnitud. Este es el caso de la Capadocia, la hermosa región de Anatolia central (centro de Turquía), un lugar único tanto por su formación geológica, con rocas cónicas y pilares de toba calcárea, como por su rico patrimonio histórico y cultural, con cuevas, iglesias incrustadas en piedras y ciudades subterráneas. 

Vista de la ciudad turca de Uchisar repleta de cuevas excavadas en la roca. Freepik

Rocas con formas caprichosas

Hablar de la Capadocia es hablar del Parque Nacional de Göreme, una extensión circular de unos 50 kilómetros de diámetro y con una especie de paisaje lunar en el que podemos encontrar valles de piedra caliza y rocas con caprichosas formas que el viento, el agua y el fuego han moldeado con los años. 

Sobrevolar el Valle de las Chimeneas de las hadas con sus estructuras cónicas y puntiagudas, el Valle de los Monjes, repleto de chimeneas de hadas de piedra caliza pero con forma de hongo, o el Valle Rosa, con sus enormes rocas en forma de cono y su color rosado durante la puesta de sol, es contemplar un espectáculo único. 

Un viaje en globo por esta región turca también te llevará a tener otra visión del Valle de la Imaginación y de sus formaciones rocosas con formas de animales o de la localidad de Uchisar, en el valle del mismo nombre, la cual emerge de la tierra como una enorme roca con cientos de cuevas excavadas y comunicadas por túneles. El Valle Rojo o el Valle del Amor son otros rincones que te cautivarán por su espectacularidad.

En Göreme, la ciudad considerada como la capital turística de la región, no dejes de visitar la Iglesia de Santa Bárbara, la Iglesia Manzana, la Iglesia de las Sandalias o la Iglesia Oscura. 

El Valle de las Chimeneas de las hadas es uno de los lugares más singulares de la Capadocia. Freepik

A 300 metros sobre el suelo

Puedes contemplar toda esta belleza a ras de suelo, caminando o a caballo, pero sin duda desde las alturas obtendrás una visión más completa. Las condiciones atmosféricas hacen de la Capadocia el paraíso de los globos aerostáticos

Por ello, cada mañana, al amanecer, alrededor de 200 globos surcan los cielos turcos para permitir a miles de personas vivir esta experiencia inolvidable. Contemplar los cambios de color del cielo durante la salida del sol aporta aún más belleza a este espectáculo que podrás contemplar durante una hora u hora y media a una altitud de unos 300 metros sobre el suelo

Hay que tener en cuenta que volar en globo no deja de ser una actividad de riesgo, por lo que la compañía elegida para vivir esta aventura debe cumplir con todas las garantías de seguridad. La meteorología va a resultar clave para que puedas llevar a cabo el vuelo y los mejores meses para hacerlo son los que van de abril a noviembre. En la medida de lo posible evita viajar entre diciembre y marzo, meses en los que se registra el mayor número de cancelaciones, así como en julio, agosto o septiembre, cuando los precios son más caros.

Globos aerostaticos sobrevuelan la región turca al amanecer. Freepik

Consejos a bordo

Para volar en globo, procura llevar ropa y calzado cómodos, así como no abrigarte en exceso; te bastará con la misma ropa que necesites en ese momento en tierra. Carga el menor peso posible y ten cuidado con móviles y cámaras de fotos o de vídeo, no sea que con la emoción de querer plasmarlo todo se te escurran de las manos. 

El espacio a bordo del globo suele estar compartimentado y estos cuentan con una capacidad media para 20 pasajeros. A la hora de aterrizar, sigue las instrucciones del piloto que te aconsejará hacerlo agachado en la cesta, con la espalda pegada a ella y en dirección opuesta a la que lleva el globo para que el impacto sea el menor posible.

Si siempre has soñado con montarte en globo y ha llegado el momento de hacer tu sueño realidad, elige un escenario único y harás que tu experiencia se transforme en una vivencia que irá mucho más allá de la simple aventura de surcar los cielos.