Quizás por la presión mediática y el cálculo electoral, Salvador Illa tuvo que desdecirse de lo que había señalado solo 24 horas antes, cuando en una entrevista en la cadena Ser no quiso cerrar la puerta a un acuerdo con Junts hasta no comprobar cuál sería su propuesta en caso de necesitar para la investidura al partido de Carles Puigdemont. En el transcurso de un coloquio celebrado ayer en Barcelona, el líder del PSC se retractó, a su modo, de sus palabras para subrayar que no existirá una alianza con JxCat tras el 12-M. “Con ellos no habrá pacto porque sus lógicas de gobierno son incompatibles. Apuestan por el bloqueo. Déjenme decirlo claro: Puigdemont es bloqueo y es década perdida”, comentó el exministro de Sanidad para tratar de que un posible binomio con la marca posconvergente no le suponga un contratiempo en campaña.

“Con JxCat no habrá pacto, esto es obvio. Ellos mismos se autoexcluyen porque su lógica es otra y mi lógica es la de un gobierno fuerte”, reiteró, apelando de nuevo a lo que ha acuñado también como la búsqueda de apoyo de una mayoría “transversal”, independientemente de lo que hayan votado con anterioridad, para conseguir la fuerza suficiente para poder gobernar. “Puede haber mucha gente que en anteriores ocasiones ha dado apoyo a este espacio político (JxCat) que diga que no podemos consentir que el país siga yendo hacia atrás en educación, sanidad, infraestructuras, y que no esté preparado para la sequía, después de estos diez años”, explicitó.

Illa, que descartó respaldar a otro candidato que no sea él y que se presentará a la investidura de resultar ganador, aseveró que “el president de la Generalitat se decidirá en Catalunya”, negando cualquier relación entre el 12-M y la estabilidad del Gobierno español. “Vincular esto me parece un planteamiento muy poco catalanista. Es un poco sorprendente que gente que defiende la independencia de Catalunya quiera conseguir gobernar Catalunya yendo a Madrid”, enfatizó. Interpelado sobre las palabras Puigdemont, que se refirió a Illa como “gobernador civil”, el líder del PSC respondió sin querer entrar mucho al trapo: “Yo me refiero a él como expresident, eurodiputado y candidato”.

Quien no estuvo muy acertado fue la persona que cierra su lista, el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, quien se refirió a Puigdemont como “el que se fue en el maletero de un coche, y no sé si cagado o meado, pero se fue hasta Bruselas. Me ha llegado al buzón el voto de este señor que hay afuera. Y va sentado en un coche, por cierto, un Volvo, el que quiere patria y país...”.