El lehendakari redobla la presión sobre Pedro Sánchez para que la creación de una macrorregión atlántica no se convierta en una carpeta más que el presidente español pueda olvidar en el cajón de La Moncloa. Tras lanzar el lobby atlántico a nivel político con los presidentes de los territorios afectados, Iñigo Urkullu ha sumado fuerzas este miércoles con el sector económico, con las cámaras de comercio de la zona, para lanzar una nueva imagen de unidad y recordar que esta reivindicación afecta a las cosas del comer, al progreso, a las conexiones energéticas, a las ferroviarias y al cambio climático. Poco después de que Sánchez presentara sus prioridades para su mandato de turno como presidente del Consejo de la Unión Europea a partir del 1 de julio, unas prioridades en las que no citó en ningún momento la macrorregión, el lehendakari ha vuelto a la carga para avisar de que no hay tiempo que perder. El lehendakari, como presidente del Arco Atlántico, le había enviado a Sánchez poco antes de que presentara esas prioridades una carta que quedó sin respuesta.

La primera reunión de las 17 cámaras de comercio del Arco Atlántico se ha producido este miércoles en la cámara de Bilbao, en presencia de su presidente José Ignacio Zudaire y también con el embajador de Portugal. Ha quedado oficialmente constituido este foro de reflexión y cooperación con la vocación de que sea permanente. En la cita se ha aprobado la Declaración de las Cámaras de Comercio del Arco Atlántico, que lanza una apuesta por la cooperación institucional entre los territorios y recoge el guante de Urkullu al sector económico para implicarse en la macrorregión. Una vez más, las adhesiones llegan desde territorios muy diversos: son las cámaras de comercio del norte de Portugal, Galicia, Asturias, Cantabria, Burgos, Nafarroa, la comunidad autónoma vasca y Nueva Aquitania.

Urkullu ha defendido en este foro, también ante el embajador de Portugal, que "hay mucho en juego" porque el foco europeo se está desplazando hacia el este y es algo que se ha agudizado con la guerra en Ucrania, que propiciará la entrada de nuevos socios por el flanco este, y el Brexit, que ha dejado a los territorios atlánticos sin un socio muy potente, el Reino Unido.

La cuestión es ya de vida o muerte. "Corremos el riesgo de quedarnos fuera de juego, en la periferia", ha alertado Urkullu. El lehendakari ha venido recabando el apoyo de los gobiernos de esos territorios, gobernados por partidos dispares, desde el PP hasta el PSOE, y ahora con la novedad de la incorporación de la cámara de comercio de Burgos. El lehendakari ya había adelantado hace unas semanas su intención de extender esta red más allá de lo institucional para implicar a los agentes sociales y económicos. A nivel político, Urkullu tiene también el respaldo de Gales. La macrorregión la compondrían territorios de cinco estados, el español, el francés, Portugal, Irlanda y Reino Unido.

La declaración de Cardiff

El lehendakari ha recordado que el 23 de mayo, en Cardiff, los 14 gobiernos atlánticos aprobaron una declaración que apostaba por crear una macrorregión, impulsar el corredor atlántico, las conexiones del hidrógeno, el potencial de esta zona para la generación de energía verde, la producción de alimentos, la necesidad de profundizar en las asociaciones entre universidades, especialización inteligente... Urkullu ha apostado por "recuperar la centralidad" y que las prioridades de esta zona "las tenga en cuenta Europa". En ese sentido, ha puesto en valor que él mismo ha pedido al presidente crear la macrorregión en el marco de su presidencia europea, algo que "tiene que ser prioritario" porque hay "mucho en juego y no podemos perder el tiempo".

Urkullu ha agradecido "el respaldo que han dado las cámaras del arco atlántico a esta propuesta". Ha insistido en la macrorregión, en "dotarnos de un foro de trabajo y encuentro que articule, cohesione y dé visibilidad a la fachada atlántica, un foro en el que participen los distintos niveles de gobierno con un modelo de gobernanza multinivel y con la participación de la Unión Europea, los estados miembro, las comunidades y regiones que conformamos la fachada atlántica". "Como presidente de la Comisión Arco Atlántico, he solicitado formalmente al presidente del Gobierno español que la creación de la macrorregión atlántica se incorpore como prioridad a la agenda de la presidencia española del Consejo de la Unión que arranca el próximo 1 de julio. Sigamos trabajando de manera conjunta por el Arco Atlántico y su futuro", ha zanjado.

La declaración de las cámaras atlánticas

El presidente de la Cámara de Comercio de Bilbao, José Ignacio Zudaire, ha entregado este miércoles al lehendakari la declaración aprobada, en la que "comparten las conclusiones incluidas" en la declaración de Cardiff y "responden favorablemente al llamamiento a los actores socioeconómicos a involucrarse" en la construcción de la macrorregión. La coincidencia en el diagnóstico es plena. El texto aprobado manifiesta la "preocupación" de las cámaras de comercio por el riesgo de "pérdida de competitividad, atractivo como territorio y capacidad de influencia" en un momento en que el peso europeo está basculando hacia el este.

Se fijan seis líneas de trabajo (mejora de la conectividad, influencia, diversificación sostenible y emprendimiento, innovación e internacionalización, reto demográfico y atracción del talento), y sitúan el reto de completar el corredor atlántico ferroviario (TAV) en el año 2030 como una de las claves de trabajo. Estas cámaras quieren ser "facilitadoras y catalizadoras" de los proyectos, y ponen sobre la mesa la experiencia contrastada de sus territorios. Plantean una estrategia de colaboración entre puertos, que el mapa europeo del hidrógeno contemple para 2030 la conexión atlántica del corredor HiWest, desplegar la red de recarga del vehículo eléctrico, desplegar los servicios 5G, descarbonizar la economía, fomentar la internacionalización, crear regiones atractivas para las personas jóvenes y favorecer los intercambios entre universidades, entre otros puntos.

La declaración la firman los presidentes de las cámaras de A Coruña, Araba, la Asociación Empresarial de Portugal, Avilés, Baiona, Bilbao, Burdeos, Burgos, Cantabria, Gijón, Gipuzkoa, Lugo, Nafarroa, Oviedo, Santiago de Compostela, Torrelavega y Tui. Han estado presentes el embajador de Portugal, Joao Mira Gomes, la consejera Arantxa Tapia y la secretaria del Gobierno vasco para la Unión Europea y la Acción Exterior, Marian Elorza.