LA final del Manomanista es una gran fiesta. La del Parejas, un evento de primera. Y más ahora que la presentación del partido y los pelotaris que lo disputan tiene algo de NBA, con luces, pantallas gigantes, surtidores de chispas, juegos de luces y un animador que hace cantar y bailar al público. Los deportistas van de azul eléctrico o rojo rabia y los jueces, de verde brillante. Lejos quedan aquellas finales matutinas con parón a las doce en punto para rezar el Ángelus con sacerdote en la cancha.
Pero el Cuatro y Medio cuenta con un factor añadido a los enumerados. Es la pelota que conecta con nuestros días. Fulminante. Eléctrica. Sin espacio para las estrategias a largo plazo. Carente de peloteo. El saque es una puñalada; la bolea, un rayo. Y ya viene el dos paredes. A lo mejor por eso, el público, con evidentes ganas de pasarlo bien más allá del resultado, parece a primera vista, y sin constatación estadística, más joven. Chicas y chicos de todas partes plagan los asientos. Cantan, mueven los brazos y corean los tantos. Sin descanso. El espectáculo corre por la grada.
Como es natural, la final contó con una importante representación institucional. Se acercaron la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia; la consejera de Cultura, Deporte y Turismo de Nafarroa, Rebeca Esnaola; la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui; la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe; la de Gipuzkoa, Eider Medoza; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; la diputada foral de Euskera, Cultura y Deporte de Bizkaia, Leixuri Arrizabalaga; la diputada foral de Cultura de Gipuzkoa, Goizane Álvarez; Carlos Sergio, director de Deportes de Bizkaia; Jorge Agirre, gerente del Instituto del Deporte de Nafarroa; Mikel Arteaga, alcalde de Amezketa; Itziar Irure, presidenta del Concejo de Zenotz; o la concejala de Deportes de Bilbao, Itxaso Erroteta.
Del universo del frontón, Gotzon Enbil, presidente de la Federación Vasca de Pelota; Fernando Azkarate, presidente del Consejo Mundial de Pelota; Itziar Lete, presidenta de la Federación de Pelota de Gipuzkoa; Enaitz Olaeta, presidente de la de Bizkaia; Juan José Belmonte, presidente de la de La Rioja; Lorea Bilbao, vicepresidenta de la Federación Internacional de Pelota Vasca; o el presidente de la Federación de Nafarroa, Javier Conde.
Muchas personalidades del deporte, como José Ángel Iribar, Marino Lejarreta, José Ángel El Cuco Ziganda; el aizkolari Joxe Mari Olasagasti; o el campeón de Euskadi de la aizkora, Iker Vicente. Expelotaris como, entre otros, Carmelo Ariznabarreta, Oinatz Bengoetxea o Juan Marínez de Irujo. Asistieron tambien el presidente del Euskadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar; la presidenta de la Fundación Sabino Arana, Mireia Zarate; o el director general de BEC, Xabier Basáñez.
Se dejaron ver el chef Aitor Rauleaga, o el veterinario Koldo Bilbao, quien alabó el ganado pirenaico de Peio Etxeberria.
Ganó Altuna la opción del saque inicial. Y fue un relámpago.
