Novak Djokovic no se cansa de añadir trofeos a su inigualable palmarés y esto no es una frase hecha porque parece imposible que alguien lo pueda repetir. Sobre todo porque él sigue ganando camino de los 40 años mientras los jóvenes esperan el momento de que al serbio se le acabe el apetito. En Turín lo han vuelto a sufrir Carlos Alcaraz en la semifinales y Jannik Sinner en la final. El italiano también olvidó mandamiento sagrado cada vez que alguien se enfrenta al número 1 del mundo: hay que aprovechar las oportunidades porque Djokovic no va a perdonar las suyas, aunque sean pocas.

El favorito del público italiano se quedó con las ganas de dar el primer título a su país en las Finales ATP mientras el serbio se convirtió, también aquí, en el jugador con más títulos, siete, para superar a Roger Federer. De paso, es también el jugador más veterano en ganar el torneo de los maestros, el anterior era él mismo, y en el que más títulos ha levantado en 2023: Adelaida, Open de Australia, Roland Garros, Masters 1000 de Cincinnati, US Open, Masters 1000 de París-Bercy y Finales ATP. “Ha sido una de las mejores temporadas de mi vida, sin ninguna duda. El cerrarlo contra el héroe local, Jannik, que ha jugado increíble esta semana es fenomenal”, resumió el balcánico, que había cedido en la fase de grupos ante Sinner y se había clasificado con ciertas dudas para semifinales gracias a la victoria del italiano ante Holger Rune.

Pero, como suele ocurrir, a la hora de la verdad elevó su nivel y logró dos triunfos sin discusión, aunque más trabajados de lo que indican los marcadores. Ayer se hizo fuerte con su servicio en el primer set, rompió pronto el de Sinner y eso llevó al surtirolés a caer en cierta precipitación y en errores cuando pudo definir algunos puntos que le habrían dado más oportunidades. En el segundo set, se mantuvo la tónica y Djokovic manejó la situación con la suficiencia de su condición de leyenda.

Subir el nivel

“Estoy muy orgulloso de mi rendimiento en estos dos últimos días contra Alcaraz y Sinner, probablemente los mejores dos jugadores del mundo ahora mismo junto conmigo y Medvedev. He tenido que subir el nivel por la forma en la que vienen jugando. He tenido que ganar los partidos y no esperarme a que me regalen las victorias”, añadió Novak Djokovic, que quería dedicar este triunfo a sus hijos, “ahora que son conscientes de lo que ocurre en la cancha”. “El trabajo y la dedicación da sus resultados, estoy muy orgulloso y agradecido con mi equipo y con mi familia, con mis hijos, que me dan felicidad y tranquilidad”, concluyó el maestro por séptima vez. “Eres una inspiración para todos los jugadores”, le dedicó Sinner, que como otros tiene que seguir buscando la kryptonita para vencer a un tenista insaciable.