Ya no hay tiempo para disputas ni para discusiones porque el US Open que arranca hoy en Los Angeles Country Club exige la máxima concentración y atención en sus dieciocho hoyos. Ya se sabe que el USGA no suele poner las cosas sencillas a los jugadores y el recorrido de Beverly Hills no va a ser una excepción. Nunca se ha disputado en ese campo un torneo de este nivel, aunque Jon Rahm sí lo jugó hace una década cuando era universitario en Arizona State. Se han visto imágenes de un rough muy alto y denso, casi el doble de tamaño del diámetro de las bolas, y las condiciones del clima en California, sin lluvia ni viento, anuncian que el campo estará rápido y duro, más aún a medida que avancen los días. Los pares 3 son largos y todo va a exigir a los jugadores la máxima precisión y mucha paciencia en busca de los birides. Ya se pronostica que el ganador puede estar sobre el par, algo que tampoco sería raro.
“Es difícil decir un plan de juego. Es el US Open: calles y greenes. Con suerte, hacer dos putts y seguir adelante”, comentó el golfista barrikoztarra, a quienes se le dan bien los campos de este parte de la Costa Oeste de Estados Unidos ya que en Torrey Pines ganó el US Open de 2021 y este año se ha impuesto en La Quinta y en Riviera Country Club, otros dos escenarios californianos.
“Creo que es un campo engañosamente ancho. Las calles parecen más grandes de lo que son. Necesitas pegarle muy bien de tee a green para ser capaz de darte algunas oportunidades de birdie. Es un diseño que me gusta. Te hace pensar. Tiene greenes muy complejos. Si fallas los greenes te vas a encontrar en algunos lugares interesantes. El campo lo tiene todo y tiene todos los ingredientes para ser una gran semana”, desgranó Rahm sobre una cita a la que llega “con un nivel de confianza muy alto y muy motivado”.
Rahm admitió que no ha jugado muy bien en los últimos torneos, aunque “como competidor siempre tienes que creer en ti mismo”. “En The Memorial le pegué muy bien a la bola, aunque me faltaron los putts para completar las rondas y aún así acabé decimosexto en un campo complicado. En el PGA Championship sí es verdad que no estuve bien y fue duro”, añadió. Con cuatro victorias en su haber, el golfista de Barrika puede volver al número 1 del mundo, aunque para ellos debe ganar o ser segundo en el US Open y esperar el resultado de Scottie Scheffler. En cualquier caso, Rahm indicó que todo forma parte de un proceso porque “en el golf no hay fórmulas mágicas. Trabajo en las cosas en las que tengo que trabajar y cuando haces las pequeñas cosas correctamente, con el tiempo los resultados vienen, y eso es lo que me ha pasado entre finales del año pasado y principios de éste”.
De nuevo con los jugadores del LIV Golf presentes en igualdad de condiciones, Rahm, como ganador del Masters, y Brooks Koepka, como vencedor del PGA Championship, parten entre los principales favoritos. El barrikoztarra saldrá hoy y mañana con Viktor Hovland, ganador de The Memorial y que viene rondando la victoria en un major, y Xander Schauffele, que también suele ocupar puestos destacados en los grandes. Es un partido interesante que puede impulsar a Rahm desde el primer día para evitar ir a remolque como le ha ocurrido en las últimas citas.
Muchos favoritos
Obviamente, hay que contar también con Scheffler, que no ha bajado del duodécimo puesto en los últimos quince torneos y presenta los mejores registros en los majors desde 2020, y también con Matt Fitzpatrick, que pese a no atravesar su mejor momento es el vigente campeón. Rory McIlroy, Max Homa, que tiene el récord del campo, o collin Morikawa son otros nombres a seguir en un torneo que Sergio García disputará tras ganarse el puesto en las previas clasificatorias. Son las consecuencias de un cisma que se quiere dar por enterrado.
La cifra
5
Torneos ha ganado Jon Rahm en campos del estado de California desde que es jugador profesional en el PGA Tour. Tres de ellos fueron en el área de Los Angeles, donde desde hoy se disputa el US Open, y otros dos en Torrey Pines, que se ubica en San Diego, uno de ellos el US Open de 2021.
