Este titular vale perfectamente para los dos equipos que jugaron el miércoles en el Metropolitano. Atletico y Athletic, con características muy distintas, demostraron por qué están en las semifinales de Copa y en la zona noble de la clasificación en liga. Un tiempo para cada uno, aunque la victoria cayó de nuestro lado. Una vez más, el trabajo coral del equipo de Ernesto Valverde fue determinante a la hora de traerse este resultado a Bilbao y que de cara a la vuelta va a ser importantísimo.

En el análisis del choque encontramos, además de ese trabajo en equipo, nombres concretos que definen a la perfección lo que es el Athletic. Los procesos de formación y maduración se aprecian a largo plazo y podemos decir que ahora mismo es una pasada ver la evolución de algunos futbolistas. En Madrid los centrales fueron Vivian y Paredes. Su partido fue brillante, no dejando tocar balón a Depay y yendo a todos y cada uno de los cruces. Ambos coincidieron en el Bilbao Athletic con Joseba Etxeberria. Aitor estaba en el once de Almendralejo que se quedó a un suspiro de ascender a Segunda División. En aquella defensa figuraban, además, Imanol García de Albéniz y Álvaro Núñez, este último en las filas del Amorebieta en la actualidad.

Prados ha convencido a todo el mundo, el primero a su entrenador. Es un futbolista total

Curiosamente, el líder de aquel equipo era un medio centro navarro, Beñat Prados. Ahora, probablemente, es el jugador de moda en el Athletic. Prados ha convencido a todo el mundo, el primero a su entrenador. Es un futbolista total. Juega bien, trabaja, recupera y es un auténtico pulmón para el centro del campo. Como ya he escuchado a algún compañero suyo, es el socio perfecto. El fútbol regala estas historias, no siempre, pero a veces es justo. En este momento es un titular indiscutible, no porque lo hagan mal sus compañeros, nada de eso, sino porque su momento es extraordinario.

Volviendo a aquel partido en Extremadura, Nico Williams y Nico Serrano estuvieron también allí. El primero como titular, el segundo desde el banquillo. Juan Artola jugó unos minutos en aquella ocasión, ahora cedido en el Alcorcón. Esto es el Athletic, suma y suma de jugadores de diferentes camadas para hacer un gran equipo. Esto y fichajes puntuales, por supuesto. Obviamente bajo la batuta de un entrenador de máximo nivel como es Ernesto Valverde. A veces cuesta más años, pero el resultado es siempre favorable. Ahora toca vivir y disfrutar momentos inolvidables con este grupo.

Como decía Berenguer, todo el mundo está enchufado y las ausencias no se notan, simplemente se les echa de menos. Es cierto que podemos pensar en algunos jugadores como más titulares que otros, pero hasta en la portería comprobamos que Julen lo hizo fenomenal. Hay que aprovechar la oportunidad que gracias al buen rendimiento del equipo se ha puesto delante y creer todavía más en este pedazo de equipo que allá donde va es respetado, y en algunos sitios hasta temido. La verdad es que es una gozada ir a campos donde no ganaba nadie y hacerlo. Ahora toca liga y después semana limpia para cargar las pilas. Abróchense los cinturones, vienen emociones fuertes.