Anada que usted haya viajado a Londres y haya usado su célebre metro lo habrá leído o escuchado más de una vez. Es el mind the gap, una frase que cobra vida desde 1969 para avisar a los pasajeros de la existencia de un hueco entre el andén y el vagón del tren a la hora de entrar o salir de este. Con el tiempo se ha convertido en un símbolo del transporte de Londres y se ha extendido a los servicios de transporte londinenses. Se ha convertido en un lema universal del transporte público.

Fue acuñada sobre 1968 para dar un aviso por megafonía ante la ineficacia del aviso de conductores y asistentes de las estaciones a los pasajeros. Como la memoria digital era costosa, Metro de Londres tuvo que elegir una frase corta y concisa, que además pudiese escribirse en las paredes y el suelo de los andenes. Hasta ahí puede leerse la historia pero caben, también, otras interpretaciones.

Visto como está el asunto del transporte público en Bilbao en los últimos tiempos, habrá también que estar ojo avizor. Mind the gap, compatriotas porque como cualquiera de ustedes esté acostumbrado al uso del transporte público con su habitual precisión horaria se va a llevar un sorpresón morrocotudo, para las buenas y para las malas. El funicular cambia sus frecuencias horarias –de cada cuarto de hora a cada diez minutos....–, Bilbobus realizó ayer un paro de 24 horas por la negociación de su convenio, más complicado, a lo que se ve, que el Tratado de Utrech, y Bizkaibus y Euskotren pararán hoy por las agresiones a los conductores. Sin entrar en las razones (algunas estarán más justificadas que otras, seguro...) lo cierto es que aparece un buen boquete en el plan del día del usuario. Mind the gap, vecino, vecina.

Tengan cuidado con el agujero que puede aparecer en su calendario diario. No vayan a confundirse y lleguen tarde a una de esas citas que te pueden cambiar la vida. Vayan con tiempo y con previsión.