Los expertos del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) han culminado una nueva inspección de la central nuclear de Zaporiyia, donde han comprobado que no hay rastro de minas ni explosivos en los tejados ni en las salas de turbinas de la instalación.

De acuerdo con un comunicado del secretario general del OIEA, Rafael Grossi, tras varias semanas de insistencia, las autoridades rusas han autorizado al grupo de expertos de la organización a acceder a los tejados de dos reactores y la sala de turbinas de la central nuclear, bajo control de Rusia.

"Expertos del OIEA no han observado minas ni explosivos en los tejados de los edificios de los reactores de las unidades 3 y 4 y en las salas de turbinas de la central nuclear (...) El equipo continuará con sus solicitudes para visitar los techos de las otras cuatro unidades de la central", ha añadido.

El organismo puso en marcha una serie de inspecciones en la central tras las denuncias de las autoridades ucranianas sobre que Rusia habría colocado minas y explosivos con el fin de provocar una emergencia nuclear en el marco de la guerra, iniciada a finales de febrero de 2022.

La central nuclear de Zaporiyia, ubicada en el sur de Ucrania y considerada la más grande de Europa, fue escenario de enfrentamientos durante los primeros compases de la guerra, si bien poco después ya cayó en manos de Rusia, que desde marzo del año pasado controla las instalaciones.

El OIEA ha advertido en reiteradas ocasiones del peligro de atacar las instalaciones nucleares o sus alrededores, y ya el año pasado instó a ambos países a adoptar una serie de garantías de seguridad que apenas se han cumplido. El organismo sí ha logrado desplegar y rotar varios grupos de expertos en la central.