“Todo te convence: el proyecto deportivo, la ambición, las ganas... Da igual la situación en la que esté el Barça, cuando te llaman se te hacen los ojos chiribita. Es el mejor equipo del mundo y cuando suena el Barça uno hace la maleta rápido”. Son las palabras con las que Iñigo Martínez, el día de su presentación como nuevo jugador del Barcelona, justificó su fichaje por el club catalán después de permanecer durante seis temporadas en el Athletic. Se desconoce qué rol le asignó Xavi Hernández para convencerle del fichaje, si es que el entrenador culé habló sobre la faceta que cubriría el central de Ondarroa de 32 años, que se supone que sí. Pero hasta la fecha, su presencia ha sido testimonial sobre el terreno de juego.
Iñigo aterrizó lesionado en Can Barça. Arrastraba molestias que le mantuvieron al margen en el Athletic durante los ocho últimos partidos de la pasada liga. En total se ausentó en diecinueve encuentros ligueros y otros tres de Copa a lo largo de la temporada por diversas lesiones. Con la voluntad de liquidar problemas a la hora de emprender una nueva etapa lejos de Bilbao, fue intervenido de sus problemas de fascitis plantar, con lo que aterrizó en Barcelona pendiente de su evolución hasta que cinco meses después, sin poder realizar la pretemporada, reapareció sobre el terreno de juego. Con el alta médica en mano volvió a jugar frente al Osasuna, en la cuarta fecha del calendario de liga, para disputar un minuto saliendo desde el banquillo. En la quinta jornada sumó otros 14 minutos tras repetir suplencia. Y ese es todo su bagaje después de seis jornadas de la competición doméstica y un partido de la Champions League.
Un hecho significativo que podría hablar del papel de Iñigo en la plantilla del Barcelona llegó el pasado sábado. El equipo catalán perdía por 0-1 al descanso del duelo contra el Celta y Xavi Hernández realizó cambios para plantar una defensa con tres centrales. Hasta ese momento los centrales eran Jules Koundé y Andreas Christensen, y Xavi dio entrada a Ronald Araújo, que regresaba de una lesión, lo que confirmó que Iñigo es el cuarto central en el orden de preferencias del técnico egarense. Frente al conjunto vigués, además, Xavi se decantó por Marcos Alonso para dar descanso a Alejandro Balde en el lateral izquierdo, posición que también podría haber ocupado Iñigo de haber primado la necesidad de darle minutos.
A lo largo del curso previo, Koundé solicitó en diferentes ocasiones ejercer de central en lugar de lateral derecho, posición en la que desempeñó funciones ante la ausencia de un lateral derecho específico. La llegada de Joao Cancelo en el último día del pasado mercado de fichajes devolvió a Koundé al eje de la zaga, donde ha ejercido de indiscutible durante la baja de Araújo, y esto ha multiplicado la competencia para Iñigo Martínez. Pero las variables para la posición no terminan con los centrales puros; Frenkie de Jong también fue titular como central en la segunda jornada.
"Hay que rotar"
Para el encuentro de mañana contra el Mallorca en Son Moix las rotaciones están aseguradas. Así lo ha confirmado hoy Xavi. “El portero no tiene fatiga, pero a partir de ahí haremos cambios. Hay que rotar. Habrá una media de dos o tres cambios por partido, para evitar lesiones”, ha asegurado. Siendo así y dada la proximidad del siguiente partido –es solo 72 horas después contra el Sevilla–, Iñigo volverá a tener mañana la oportunidad de comparecer por primera vez como titular con la camiseta del Barça.
Hasta la fecha, Koundé es el único central del equipo azulgrana que ha disputado todos los minutos posibles, 630; el defensor francés, Robert Lewandowski y Marc-André ter Stegen son los únicos que lo han jugado todo. Por ello, Koundé se postula descansar hoy. Christensen aparece como segundo jugador con más minutos como central, con 485, y es el sexto con más presencia de la plantilla; Araujo ha alcanzado los 134 debido a que ha sido baja en cinco partidos; por último y en la parcela de central, aparece Iñigo con sus 15 minutos.
