El legendario guardameta Gianluigi Buffon (Carrara, Toscana, 1978) anunció ayer miércoles su retirada del fútbol, con lo que pone punto y final a una de las carreras deportivas más longevas de la historia. En el tramo final, defendiendo los colores del Parma, equipo que le vio nacer como profesional. El círculo perfecto de una carrera a la que solo le falta la Champions. “Aquí termina. Tú me diste todo. Yo te di todo. Ganamos juntos”, escribió Buffon para hacer oficial su despedida con una publicación en Instagram. El portero, de 45 años y con 10 millones de seguidores, es un ídolo amado en toda Italia, más allá de cualquier rivalidad deportiva. Con contrato hasta 2024 en el Parma, termina una carrera dentro del área que dio comienzo hace 28 años, cuando un 19 de noviembre de 1995 saltó al campo un joven e inexperto meta que mantuvo la portería a cero ante todo un Milan.

No tardó en llamar la atención de los clubes históricos del calcio, pero fue la Juventus la que se hizo con los guantes de la joven promesa de la portería, la que pulió al diamante en bruto toscano y la que luego se aprovechó de su valía para elevar el techo competitivo del club. Y es que la leyenda y el mito de Buffon en Turín van mucho más allá de los 17 títulos conseguidos con la malla blanquinegra. Será siempre recordado por no abandonar el barco en 2006 cuando la Juve fue descendida a Serie B por el caso conocido como Calciopoli, en el que se descubrió una trama de amaños que implicaban a la Vecchia Signora.

Con la posibilidad de haber fichado por otros grandes equipos, Buffon decidió luchar por su club en la segunda categoría y devolver a la Juventus a la Serie A, algo que logró en 2007. Una época que seguro que tuvo que resultar extraña para el meta, pues pasó de levantar la Copa del Mundo de Alemania 2006 a luchar contra equipos de Serie B.

Buffon es uno de esos jugadores que ha tocado la gloria en el fútbol, que ha escrito su nombre en las páginas de historia de este deporte. Es el jugador con más partidos en la historia de la Serie A y de la selección italiana, ha levantado diez veces el Scudetto, una vez el título liguero francés (PSG), siete Supercoppas, cuatro Coppas y una Supercopa francesa. Pero nunca logró hacer lo propio con la Orejona, en lo que ha sido un torneo trágico para el meta.

Buffon también tuvo una carrera brillante internacional, siendo uno de los grandes ejes de la Italia que se proclamó campeona del mundo en 2006 al batir en los penaltis a Francia. El guardameta fue internacional en 176 ocasiones, jugó cinco Mundiales (1998, 2002, 2006, 2010 y 2014) y cuatro Eurocopas (2004, 2008, 2012, 2016).