Los principales bancos del Estado español –Bankinter, Banco Santander, BBVA, Caixabank y Banco Sabadell– ganaron el año pasado 26.000 millones de euros en su conjunto. Se trata de la mayor cifra de su historia, gracias al impacto de la subida de los tipos de interés. Respecto al ejercicio anterior, el de 2022, supone un incremento de los beneficios de casi el 27% y una constatación del impacto positivo en el balance de los bancos de las subidas de los costes de las hipotecas y del resto de préstamos.

El Banco Central Europeo elevó los tipos al 4,5% y esta semana los ha mantenido en ese nivel por tercera reunión consecutiva, con el consiguiente beneficio para sus márgenes y comisiones. Estas ganancias históricas se dan, además, a pesar del gravamen extraordinario del Gobierno, una figura impositiva contra la que volvieron a cargar nuevamente ayer los presidentes de los grandes bancos en sus respectivas ruedas de prensa para anunciar los resultados.

Del otro lado, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, apuntó ayer, tras conocerse los resultados, que los bancos tienen que “contribuir más” en momentos de crisis. “La esperanza nunca defrauda. Formo parte de un Gobierno en el que a veces cuesta mucho sacar las políticas públicas adelante. Si no tuviera esperanza, no haría lo que hago (...) Estamos transmitiendo esperanza cuando decimos que la banca española tiene que contribuir más en momentos de crisis en nuestro país y aunque tengamos que tener paciencia, lo vamos a conseguir”, subrayó.

“Los beneficios récord demuestran la necesidad de seguir reforzando el impuesto a la banca”, manifestó. De los bancos que han presentado resultados estos días, el Santander es el que más beneficios cosechó el año pasado: 11.076 millones de euros, con los que ha batido por segundo año consecutivo su récord de ganancias. El incremento respecto al año pasado es del 15,3%.

La entidad presidida por Ana Botín percibió unos ingresos totales (margen bruto) en el conjunto de 2023 de 57.423 millones de euros, un 10,2% más que el año anterior. De esa cifra, los ingresos por intereses (margen de intereses) representaron el grueso, con 43.261 millones de euros, un 12% más. Bankinter inauguró la temporada de resultados el pasado 25 de enero al comunicar que alcanzó un beneficio recurrente récord en su historia de 845 millones de euros, lo que supone un 51% más que en 2022, cuando ganó 560 millones de euros, y pese al impacto del nuevo impuesto al sector financiero, que para el banco fue de 77 millones de euros.

El martes le tocó el turno a BBVA, que comunicó al mercado que obtuvo un beneficio neto atribuido récord de 8.019 millones de euros, un 22% más en euros corrientes frente al ejercicio anterior, excluyendo de la comparativa el impacto neto de la compra de oficinas a Merlin en el Estado en 2022. Por su parte, Banco Sabadell cerró 2023 con un beneficio récord de 1.332 millones de euros, un 55,1% más que en 2022 por el incremento del margen de intereses y una reducción del volumen de provisiones “por la mejora de la calidad de crédito de la entidad”. Y, por último, Caixabank, que dio a conocer ayer sus resultados, ganó 4.816 millones de euros en 2023, frente a los 3.129 millones en 2022, lo que supone un incremento del 53,9%.

Impuesto a la banca

En el primer año del impuesto a la banca, entre estos cinco bancos pagaron casi 1.050 millones de euros: CaixaBank desembolsó 373 millones; BBVA, 225 millones; Santander, 224 millones; Sabadell, 157 millones, y Bankinter, 77 millones. Este pago se elevará hasta alrededor de los 1.400 millones en este ejercicio, según los cálculos de las propias entidades. El sector ha discrepado sobre la tasa desde el inicio y la ha recurrido en los tribunales. “Los bancos se quejan del impuesto extraordinario al tiempo que anuncian beneficios récord”, manifestó al respecto Díaz en la red social X, añadiendo que “el Gobierno va a seguir haciendo que contribuyan como deben al sostenimiento de lo común”.