El roble milenario de Garaioa, catalogado como Monumento Natural por el Gobierno de Navarrano ha resistido el envite de la lluvia y el viento. Su enorme tronco, podrido y hueco hace ya años, seguía en pie hasta el pasado mes de septiembre, cuando se vino abajo. “Hubo bastante viento y lluvia... y con el mal estado en el que estaba”, explica el alcalde de Garaioa, Alberto Domench. “De crío podías entrar dentro. El corazón estaba podrido pero el perímetro, la corteza, estaba bien”, recuerda sobre un ejemplar famoso en el valle. “Los turistas lo visitaban bastante”.

Domench recuerdan también que este roble poco común en Navarra –se da entre Garralda, Oroz Betelu, Garaioa y Aribe– estuvo marcado mucho tiempo atrás para una tirarlo y explotarlo en una saca, pero se salvó de la tala. Quizá por su porte o quizá porque se encontraba en una zona rodeada de piedras.

Diámetro y altura:

En la ficha técnica del monumento natural del Gobierno de Navarra, se especifican las características del roble ahora derrumbado. Contaba con un diámetro en la base de 2,64 metros y de 2,42 metros a 1,30 metros en altura. La altura total del roble alcanzaba los 20 metros. 

El roble milenario, en una imagen de 2010 en la que se aprecia su envergadura. MAITE DEL RÍO ARRESE

Era un “enorme y viejo tronco de lo que debió ser un impresionante ejemplar. Conocido como el roble milenario, podría tener unos 600 años. Es difícil saberlo porque el tronco está hueco. Tampoco conserva ramas vivas y se halla en avanzado estado de descomposición. Es un tipo de roble poco común en Navarra, un híbrido entre roble albar y roble pubescente. Antaño existían en Baztan y Cinco Villas. La menor población de Aezkoa y el acceso más difícil han permitido que llegue hasta nuestros días. Precisamente por ser testigo de la zona, además de por su porte y longevidad, en 1991 fue declarado Monumento Natural”. 

La oquedad en el árbol, en otra imagen de 2010. MAITE DEL RÍO ARRESE