EN los prolegómenos del partido ante el Real Madrid, el Athletic proyectó en el marcador un mensaje grabado de Jon Rahm, primer embajador del club por el 125 aniversario, en el que arengaba a los jugadores y al público. En ese momento, las nueve de la noche en Bilbao, el golfista de Barrika ya lideraba el The American Express después de hacer dos birdies en los dos primeros hoyos del Stadium Course de La Quinta. Casi cuatro horas después, Rahm levantaba su segundo trofeo de ganador en el torneo del desierto de Coachella tras resistir el mano a mano con el novato Davis Thompson y la remontada de otros jugadores que llegaron desde muy atrás para amenazar el triunfo del jugador vizcaino, el segundo consecutivo tras llevarse el Sentry Tournament y el noveno en su carrera en el PGA Tour.

Rahm ya es líder de la FedEx Cup, la clasificación del circuito estadounidense, y es tercero del mundo tras sumar cuatro triunfos en sus últimos seis torneos por todo el mundo. En los últimos diez, acumula nueve posiciones entre los diez primeros y su peor posición ha sido la decimoquinta. En estas diez citas, su media de golpes es de poco más de 66. Decía Jack Nicklaus que un golfista que vence en un 10% de los torneos que disputa ya puede considerarse un ganador y ahora mismo Jon Rahm presenta una estadística que le sitúa cerca del 12% en su porcentaje de éxitos desde que es profesional. Solo Tiger Woods, que está por encima del 20%, le supera, lo que habla del nivel del barrikoztarra, pero también de la dificultad de ganar, como él mismo recordó: “En los dos últimos torneos he hecho 54 bajo par (27 y 27) y he vencido por dos y un golpe. La competencia es muy grande y yo he sido capaz de ganar en dos campos muy distintos”.

El golfista vizcaino se impuso en La Quinta pese a que en la última jornada no le acompañó el putt ya que fueron varios los hoyos en los que su bola rozó el agujero. Tuvo que resistir el empuje de Davis Thompson que no se rindió casi hasta el 16 en el que Rahm sí embocó para birdie y tomar un golpe de ventaja. La experiencia se notó en ese final, aunque el de Barrika aseguró que ”pocas veces me he encontrado mejor con su juego de tee a green. Eso me ha permitido dejarme buenas oportunidades”. Después, aludió a “todo el trabajo que he realizado” para explicar su extraordinario momento de forma y a esa mentalidad hipercompetitiva. “Quiero ser el mejor en todo lo que hago”, apuntó Rahm, que citó a Kobe Bryant y Michael Phelps como sus dos grandes referencias para afrontar los retos de la élite. “La ética de trabajo supera al talento en cualquier momento, punto. Y me gusta pensar que tengo una gran ética de trabajo y que pongo mucho esfuerzo y tiempo en seguir mejorando porque siempre puedo encontrar algunos errores en cada vuelta que juego y creo que aún lo puedo hacer mejor”, resumió.

Un deportista como Jon Rahm se alimenta de las victorias, de querer ganar siempre que sale a un campo. Este noveno título en el PGA Tour le iguala con Seve Ballesteros, al que volvió a referirse como modelo y razón de que se dedique al golf, y le sitúa ante otro reto esta semana en el Farmers Insurance. En los dos últimas décadas, solo cuatro jugadores han iniciado el año natural con dos triunfos seguidos, según aclara la cuenta de Twitter @VC606: Ernie Els, Tiger Woods en dos ocasiones, Justin Thomas y ahora Jon Rahm. Y solo uno, Tiger, lo ha hecho con tres triunfos en fila. 

ESTA SEMANA, TORREY PINES

El vizcaino jugará en su campo favorito, ese Torrey Pines de San Diego, ciudad de su familia política y el recorrido en el que Rahm ganó su primer torneo en 2107, este Farmers Insurance, y el US Open de 2021. Ese idilio con los campos de California, donde ha sumado cuatro triunfos y se extiende a sus tiempos universitarios en Arizona State, es su gran baza esta semana. “Me siento muy bien, me gusta esta zona del país. Mi mujer está feliz, yo estoy feliz, los niños están felices… Así es mucho más fácil jugar a golf”, confesó el golfista del momento, el mejor jugador del mundo en este arranque de 2023.