La familia de Carlos Saura, fallecido el pasado mes de diciembre, ha recibido este miércoles la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio, concedida a título póstumo a un cineasta y creador que, ha señalado el ministro de Cultura, Miquel Iceta, explicó como pocos "lo que fuimos y lo que somos".
Iceta y la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, han entregado a la viuda de Saura, Eulalia Ramón, esta distinción que le fue concedida por el Gobierno el pasado mes de febrero por su "indiscutible contribución a la cultura y el arte españoles".
La entrega ha tenido lugar en un acto celebrado en el Ministerio de Cultura, al que han asistido dos de los hijos de Saura, Ana y Antonio, además de amigos del cineasta y el director general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, Ignasi Camós, entre otros, y en el que Iceta ha explicado que esta distinción se suma a las muchas otras que recibió en vida y que destaca por su vocación humanista.
Porque, ha recordado Iceta, Saura no fue solo un exponente del cine sino un humanista que educó y educará a muchas generaciones españolas y cuya obra "perdurará para siempre".
"Somos deudores de su obra, de su trayectoria y de su forma de trabajar y eso es lo que honramos aquí", ha destacado el ministro de Cultura.
También la ministra de Educación ha resaltado cómo la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio se concede a personas que se distinguen en diferentes ámbitos, y la trayectoria de Carlos Saura en el mundo de la cultura "da motivos de sobra" para este reconocimiento.
Alegría ha recordado los nuevos modos de lenguaje introducidos por Saura y su visión, un profesional que consiguió algo tan difícil de mantener como "la autenticidad", que es su gran legado, junto con su capacidad creativa y su libertad, ha señalado.
La viuda de Saura ha recogido este reconocimiento que, ha indicado, haría al cineasta absolutamente feliz porque siempre defendió los valores que simboliza la Gran Cruz.
Saura puso en valor la cultura popular, ha dicho Eulalia Ramón, que ha recordado su gran pasión por lo que hacía así como su libertad para vivir, crear y defender la cultura "como única arma posible".
Carlos Saura (Huesca, 1932-Madrid, 2023) fue creador de obras como "Los golfos" (1960), "La caza" (1965), "Cría Cuervos" (1975) o "¡Ay, Carmela!" (1990), cintas con las que logró un reconocimiento internacional y premios en los grandes festivales internacionales, como el Oso de Oro a la mejor película y dos Osos de Plata al mejor director en el Festival de Berlín, o el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes.
