El suyo es el fútbol de bronce pero esos cien años de vida están escritos en renglones de oro puro. Todo floreció a comienzos de 1924, cuando los hermanos Allende, junto con unos amigos, le daban vueltas a la idea durante el mes de mayo en medio de una histórica reunión acaecida en el Café Olaeta emplazado en la calle Gordoniz. Allí se formó la Sociedad Deportiva Indauchu al tomar como nombre el del barrio que les había visto crecer. Ayer, un siglo después, el actual presidente de la S.D. Indautxu, José Hernández, presentó los actos conmemorativos del centenario de un club que tantas mañanas de domingo ha jaleado, en un acto celebrado en el Club Deportivo de Bilbao que preside Iñaki López. Alli se entremezclaron los amantes del fútbol viejo e inmortal, los vecinos del barrio, las autoridades y un buen número de gente. Se anunció que el jueves correrán un kilómetro de la Korrika y a partir de ahí desgranaron un sinfín de actividades.

El viejo Indautxu y sus historias: las trece temporadas que militó en segunda división y aquel año de 1957, cuando Jesús Loroño se proclamó campeón de la Vuelta ciclista a España. Lucía un maillot que rezaba “Cil Indautxu” que ayer llevó su hijo, Josu Loroño, para enseñar con orgullo. Testigos de todo ello fueron la alcaldesa en funciones de Bilbao, Amaia Arregi, concejales de la talla de Itxaso Erroteta y Asier Abaunza; el director de Deportes del Gobierno vasco, Gorka Iturriaga, Marcos Muro, Julio Vela; José Ignacio Gómez Mardones, presidente de la Federación Vizcaina de Fútbol (FVF), la actriz Marta Urcelay; Mikel González, director general de fútbol del Athletic; Enara Venturini, el directivo del Athletic Martin Urrejola, Rafa Alkorta, Andoni Aiarza; Xabier de la Torre, gerente del Club Deportivo; Enrique Álvarez; quien fuera diputado general José Alberto Pradera, César Estornés, José Mari Amantes, Iñaki Zurimendi, Miguel Gutiérrez, aquel fisio del Athletic en la última final de Copa ganada; el entrenador del Eibar, Joseba Etxeberria, Juan Elejalde, el actor Lander Otaola, Koldo Bilbao, vicepresidente de la S.D. Indautxu; Mikel Urrutia, Miguel Ángel Gómez, Mitxelo, y un buen número más de invitados que escucharon de cerca a Eduardo Velasco, quien llevó las riendas de la tarde.

Entre los presentes, y en cuanto alguien recordó que Adu Ares ha sido la última aportación de la S.D. Indautxu al Athletic me paró un persona anónima para chistar un chacarrillo. “Oiga usted”, dijo. “Recuerde que cuando estaba en Segunda División Telmo Zarra jugó en el Indautxu de forma desinteresada y sin cobrar dinero por ello”. Encadenó esta historia con otra. En la temporada 57-58, una gripe azotó Bilbao. Muchos cayeron contagiados y entre ellos, todos los porteros del Indautxu. El presidente del equipo en la época, Pirulo Olaso, se acordó de Lezama, recién retirado. Raimundo jugó media temporada y cuando quisieron pagarle rompió el cheque. Todo lo hizo por amistad.