La decisión del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de su Demarcación de Costas que supuso la eliminación física del enclave de servicios playeros en la zona muskiztarra de la playa de La Arena ha puesto en evidencia la falta de recursos ciudadanos para disfrutar del principal arenal de Ezkerraldea y uno de los puntos de atracción turística más importantes del Bilbao metropolitano. Cabe recordar que el Ministerio permitió que la Demarcación de Costas derribara las instalaciones que durante décadas dieron servicio de baños y de duchas a la ciudadanía que acudía a este arenal, uno de los más concurridos del Territorio Histórico, sin que se diera una alternativa.

De hecho, la primera intención del Ministerio fue la de construir un edificio de servicios en la explanada que se creó con la urbanización de la playa de La Arena en el entorno del helipuerto. Un proyecto que decayó posteriormente y dejó a la Diputación Foral de Bizkaia y al Ayuntamiento de Muskiz la solución del servicio técnico a la ciudadanía.

Sin planes

Sin embargo, la decisión estatal –donde dije digo, digo Diego–, ha generado un problema añadido ya que al desentenderse de la alternativa que el Ministerio contemplaba inicialmente como solución a la eliminación de los servicios playeros aledaños a la playa –con la construcción de un edificio de servicios en el entorno del nuevo parking– plantea el reto de su desarrollo y financiación.

De momento, y según señalan fuentes municipales, la responsabilidad de las medidas para la puesta en marcha de la campaña de verano en el arenal “recae en la Diputación Foral de Bizkaia. Estamos a poco más de un mes de que comience la temporada oficial de baños en nuestra playa y aún no hemos recibido comunicación alguna por parte de la Diputación sobre los planes que tienen para este arenal”, argumentó el alcalde de la localidad costera, Eduardo Briones, quien destacó que la playa necesita de servicios “para atender de manera razonable a nuestros visitantes. En este sentido, la playa necesita de servicios básicos como la limpieza pero también de baños públicos o duchas “y mientras que la Diputación no nos diga cuáles son sus propuestas nosotros tampoco podemos tomar decisiones de contratación”, señaló Briones.