El patio de la escuela pública Larrea luce ya su nueva imagen después de haber completado la renovación del espacio. Los trabajos –que se han prolongado durante los últimos tres meses y que han contado con un presupuesto de 115.280 euros– han servido para disponer un patio escolar con nuevas áreas verdes, itinerarios accesibles y zonas de juegos adaptadas para el desarrollo integral del alumnado.
Teniendo en cuenta que el antiguo espacio de recreo estaba dividido en zonas con superficie dura y diferentes dibujos para promover la diversidad de actividades, se decidió llevar a cabo un análisis y estudio por parte de la dirección del centro y el profesorado. La solución propuesta por el centro educativo incluía la creación de zonas verdes para contrarrestar la dureza del pavimento y mejorar el contacto del alumnado con la naturaleza. Además, se planteaba la renovación de los columpios y la creación de áreas de sombra para hacer que el patio “sea más agradable y utilizable durante las horas soleadas”. Y dicho y hecho.
En este sentido, las obras ejecutadas se han centrado en la zona contigua a la línea del tren, donde se han plantado árboles de porte medio para proporcionar sombra y se han instalado áreas de trabajo y socialización con mesas y sillas. Cabe señalar que estas mejoras se han llevado a cabo sin afectar a las instalaciones existentes, y las zonas verdes cuentan con su propio sistema de recolección de aguas conectado a las arquetas de sumidero existentes.
Gracias a la intervención realizada, el centro escolar dispone ahora de un entorno más inclusivo, naturalizado y propicio para el desarrollo lúdico y creativo del alumnado. Y es que, el proyecto ha dado lugar a la renovación de un patio que promueve la participación de todas las niñas y niños en actividades de juego y socialización de manera coeducativa. Lo hace, además, con el objetivo de fortalecer el sentido de pertenencia y promover la actividad física, contribuyendo significativamente al desarrollo emocional y social de las y los alumnos.
“Con un incremento de 332 metros cuadrados de superficie vegetal, el nuevo diseño introduce áreas verdes que mitigan el efecto de las superficies duras y mejoran el contacto con la naturaleza. La plantación de árboles de porte medio cerca de la línea del tren ofrece sombra y mejora el microclima del patio, beneficiando tanto el bienestar mental como el desarrollo cognitivo del alumnado”, explican responsables municipales.
Nuevos espacios
El proyecto ha servido para crear nuevas áreas de juego y de descanso, y así se incluye la instalación de juegos que fomentan la destreza, el equilibrio y la creatividad, utilizando materiales ecológicos y respetuosos con el entorno. Entre las nuevas instalaciones se destacan una casita con escalera y tobogán, postes de equilibrio, y una cabaña de teatro y música, así como una mesa con sillas diseñadas para incentivar la imaginación y la interacción social.
Además, se han creado itinerarios accesibles que conectan la fuente de agua existente con la salida al exterior, fomentando un entorno seguro y estimulante para el juego y la exploración. La introducción de áreas de trabajo y socialización equipadas con mesas y sillas ofrece espacios versátiles para la enseñanza y el descanso. Con todo, “el Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano ratifica su compromiso con la mejora continua de las infraestructuras educativas y el bienestar de sus jóvenes. A través de este proyecto, el patio de la escuela pública Larrea se ha convertido, por tanto, en un modelo de espacio educativo exterior, donde el juego, el aprendizaje y el contacto con la naturaleza van de la mano en beneficio de la comunidad escolar”, apuntaron desde el Consistorio zornotzarra.
50 AÑOS DE ENSEÑANZA
Las obras del renovado patio escolar han llegado en un momento realmente especial para el centro y es que, durante este curso celebra su medio siglo de vida.
Abrió sus puertas hace 50 años y en un aniversario tan especial, no pudo faltar el reconocimiento a través de uno de los premios de los DEIA Laboral Kutxa Hemendik Sariak. “Para el colegio fue un honor recibir este premio. Siempre hemos dicho que el peso de Larrea Eskola a nivel local es muy grande y aunque tengamos otras cuatro escuelas, nuestro centro asume el 40% del alumnado total y recibir un premio de este tipo nos sirve para empoderarnos”, aseguró el pasado mes de noviembre Yolanda Monasterio, directora del centro escolar zornotzarra.
Con el paso de los años, la población de Amorebieta-Etxano ha experimentado un inmenso crecimiento y ello ha impactado en la escuela, aumentando considerablemente el número de estudiantes. “Trabajamos por una escuela plural, pública, euskaldun e innovadora, con criterios de solidaridad y desde el respeto. El trabajo que hacemos todos los días no se queda entre las cuatro paredes y hay que destacar la influencia que hemos tenido a nivel local en los últimos cincuenta años”, señaló satisfecha Monasterio.
De hecho, Larrea Eskola es el único centro público que existe en la localidad y se ha convertido es un lugar referente con una dilatada trayectoria educativa en su haber y que en la actualidad desarrolla el Proyecto Amara Berri. Las características básicas de este sistema son la creatividad, la experimentación y la innovación.
