Vecinos de Sopuerta han cuestionado la atención que se ofrecerá a los menores migrantes en el centro que la Diputación tiene previsto abrir en este municipio, tanto por el modelo que se vaya a poner en marcha como por su localización en la localidad. De hecho, han advertido de que estarán "vigilantes" para que la institución foral cumpla con sus obligaciones respecto a esos menores. "Lo que nos piden es un acto de fe", han señalado.

Los representantes vecinales Sergio Fernández y Juan Carlos Moreno han comparecido este lunes en la comisión de Peticiones y Relaciones con la Ciudadanía de las Juntas Generales de Bizkaia para pedir la paralización del centro que la Diputación va a poner en marcha en Sopuerta y que ha generado una fuerte oposición. Según información aportada por la diputada de Acción Social, Amaia Antxustegi, el servicio que se pondrá en marcha en el Palacio Quintana atenderá a entre 9 y 30 adolescentes mayores de 14 años sin referentes familiares, en un centro de preparación a la emancipación "con presencia permanente de personal educativo".

Fernández ha expuesto "el enfado y la preocupación" que existe entre los vecinos de Sopuerta por la forma "opaca y no participativa" con la que la Diputación está actuando en este caso, "sin escuchar ni tener en cuenta a los colectivos que se van a ver afectados" por la apertura del centro. Ha lamentado, asimismo, el "prejuicio fácil" que están sufriendo, "de que somos insolidarios, xenófobos y racistas", y ha recordado que muchos de sus vecinos "formaron parte de la diáspora vasca", y que el municipio "ha sido receptor importante de población proveniente del resto del Estado español. En nuestro censo municipal, junto a apellidos vascos se encuentran innumerables apellidos castellanos, gallegos, andaluces... Esas acusaciones son interesadas y carentes de fundamento".

Los vecinos han advertido de que se tratan de menores que todavía se encuentran "en pleno desarrollo de sus capacidades para hacerse cargo de las exigencias y necesidades del mundo adulto", sin una red de apoyo a su alrededor. "Solo este hecho va a hacer que irremediablemente los problemas, sean de la índole que sean, se produzcan. Nos pasaría a nosotros en su lugar", ha reconocido. "Bizkaia es el territorio de mayor afluencia de menores y donde se concentra el mayor número de estos menores con problemas de adaptación, consumo de tóxicos, absentismo escolar y de uso de la violencia", ha manifestado, considerando "fracasado" el modelo de acogida "basado en grandes centros en núcleos apartados y con poca cobertura de transporte, actividades de ocio y comunitarias. Ahí está lo ocurrido en Orduña, Zabaloetxe, Karrantza, Artzentales, El Vivero, Amorebieta...".

"Carencias de todo tipo"

Frente a ello, Fernández ha subrayado la necesidad de que estos menores reciban una cobertura "educativa, sanitaria, de ocio, de cultura y de transporte de calidad", para garantizar su integración en el entorno. Eso sí, ha cuestionado que Sopuerta, "con sus carencias de todo tipo", sea el mejor municipio para ello. Según ha explicado, se trata de una localidad "diseminada y muy extensa", sin Policía Municipal, comisaría de la Ertzaintza, servicios de urgencias sanitarias o ambulancias; con un transporte público "deficiente" con un único autobús que la une tres veces al día con Bilbao con solo "tres" recorridos a Bilbao en los días laborales, y sin oferta cultural, lúdica y deportiva. "El centro se quiere abrir aquí no para satisfacer las necesidades de los menores, sino porque existe un edificio con capacidad, generará poca alarma social al estar apartado y tendrá poco desgaste electoral", ha criticado.

Los vecinos también han mostrado sus recelos ante la empresa que va hacerse cargo de la gestión del centro, "que no parece disponer de experiencia" con colectivos de este tipo ya que, tal y como ha asegurado, se trata de una entidad "atenta a detectar necesidades" de la Administración para poner en marcha servicios ad hoc.

"La mejor de las acogidas"

Por todo ello, y asegurando que los menores tendrán "la mejor de las acogidas por parte de los vecinos", han advertido de que velarán "incesante, escrupulosa y metódicamente por que la Diputación cumpla con los derechos y obligaciones que tiene con ellos. Son menores que vienen a ser protegidos y a buscar un futuro mejor, con procesos migratorios cada vez más sólidos para ayudar a sus familias en sus países de origen. Acoger sí, pero ya veremos de qué forma". Otro de los vecinos, Juan Carlos Moreno, ha asegurado que desde la Diputación "se nos está pidiendo un acto de fe, creer sin haber visto".