En el día de Todos los Santos no podía faltar la tradicional visita a los cementerios para reunirse con los difuntos. La lluvia que acechaba el territorio a primera hora de la mañana no influyó en el trascurso de este 1 de noviembre. Desde primera hora de la mañana, miles de personas se fueron congregando en torno a los cementerios de la capital vizcaina, entre ellos, en el cementerio de Bilbao para llevar flores a los difuntos y estar cerca de ellos en un día tan especial. “Venir todos los 1 de noviembre al cementerio se ha convertido en una tradición que no quiero perder”, comentó Miren Rodríguez. 

Desde la hora de apertura, a las 08.00 horas, en los aledaños del cementerio se colocaron varios puestos de venta de flores –entre muchos tipos de ofertas florales– como el de Nagore Alonso que recibieron bastantes personas a lo largo del día. “Hoy ha venido bastante gente por el día que es, por lo general ya saben lo que quieren comprar”, explicó. Teniendo en cuenta las características del cementerio, Nagore conoce lo más solicitado. “Aquí se trabaja mucho con centros y cosas grandes porque hay mucho panteón”, añadió la joven florista.

En la actualidad es un cementerio laico que cuenta con 210.000 metros cuadrados, originariamente contaba con un tercio de la actualidad, es decir, 70.000 metros cuadrados y, sin importar la religión, se trata a todos por igual. Físicamente, el cementerio se organiza en manzanas y a las calles se les denomina vías. “El cementerio se organiza en manzanas, algo similar a como se hace en las ciudades”, explicó Jose Antonio Fernández, gerente de Bilbao Zerbitzuak. En las inmediaciones de la capilla, se pueden encontrar las primeras vías, de la Virgen de Begoña, de la piedad, de la Virgen de San Antonio, entre otras. “Si alguien viene una o dos veces al año hay una serie de planos que ayuda a identificar las zonas del cementerio”.

Pese a ser un cementerio laico, las vías casi siempre están compuestas por nombres religiosos por una sencilla razón, el año de su fundación, en 1902, cuando era una sociedad religiosa, con el tiempo ha evolucionado y ya es un cementerio laico. “Les damos destino final”, señaló Jose Antonio.

En días como el de Todos los Santos se generan hitos importantes, como es el de caso de una misa dirigida por Joseba Segura y el sexto aniversario del concierto lírico. Para que el cementerio no se saturase en un día tan señalado, el Ayuntamiento de Bilbao preparó un operativo especial. “Para este día hemos habilitado un operativo especial que controla las entradas y salidas. Además se ha mejorado la señalética en el cementerio para aquellas personas que no han venido nunca, sepan a donde tienen que ir directamente”, argumentó el concejal de Salud y Consumo, Álvaro Pérez. Además, a lo largo del año se llevan a cabo muchas actividades para atraer a la gente al cementerio de Bilbao y que conozca el patrimonio del cementerio en el que se elaboran concursos de fotografía y de pintura, conciertos de diferentes temáticas y, lo que suele ser mas llamativo, un circuito por el cementerio de una guía teatralizada en la que a través de ella se cuenta la historia del cementerio y de los personajes conocidos que descansan allí.