La construcción del vial de conexión peatonal entre Bermeo y el faro del cabo de Matxitxako, y que posteriormente enlazará con la zona de San Juan de Gaztelugatxe, ha sufrido un contratiempo. El proyecto, emprendido por la Diputación Foral de Bizkaia, y que tiene en la pasarela para salvar el valle del arroyo Madariaga a una de sus infraestructuras fundamentales, se demora, toda vez que la licitación abierta por la entidad foral ha quedado desierta. Con una luz total de 47 metros y una altura máxima aproximada de 18,5 metros, tal y como fue licitada, la pasarela iba a suponer un coste de 585.000 euros –con IVA– y un periodo de ejecución de siete meses.

En todo caso, el proyecto de enlazar el núcleo urbano de Bermeo con San Juan de Gaztelugatxe sigue para adelante, pese a que la construcción de la pasarela se ha visto retrasada. La razón para ello es que, una vez completado el plazo de presentación de proposiciones, no hubo empresa alguna que presentara propuesta. Es por ello que se propuso la declaración de desierto del procedimiento de adjudicación en cuestión por falta de proposiciones. La Diputación deberá volver a sacar a concurso las obras, incluidas en el Plan de Recuperación, Transformacion y Resiliencia financiado por la Unión Europea – Next Generation EU.

Ya en octubre del pasado año la Diputación Foral de Bizkaia dio a conocer el alcance de la senda peatonal que enlazará Bermeo con Gaztelugatxe. En su primera fase, se proponía adecuar un tramo de 4,5 kilómetros de longitud que “discurrirá por pistas ya existentes, en una zona contigua a la carretera BI-4203 y llegará desde Lurgorri hasta el Mirador de Erleko Punta”. Y desde ese emplazamiento –aún sin haber llegado a la zona conocida como Arribolas–, una acometida posterior alcanzaría el cabo de Matxitxako, y desde ahí se puede acceder hasta San Juan de Gaztelugatxe.

El proyecto incluía la construcción de la pasarela de tipo “vientre de pez para salvar la vaguada del arroyo Madariaga, que se ejecutará adoptando medidas especiales para minimizar el posible impacto medioambiental de los trabajos”, según indicaron entonces. Esta primera fase de creación de la senda peatonal contó con un presupuesto de 707.800 euros y un plazo de ejecución de ocho meses. Y, dado que casi todo el ámbito de actuación se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y en el entorno protegido de Gaztelugatxe, el diseño de este sendero y los trabajos que se desarrollarán para su ejecución “se han ajustado a las medidas de conservación reguladas para estos espacios y mantienen la mayor naturalidad posible para evitar al máximo la artificialización del entorno”, destacaron.

En el pleno medioambiental se establecieron diversas medidas para proteger el entorno. Entre ellas, se incluyó la presencia de Woodwardia radicans, una planta protegida, bajo el futuro puente y cerca de la zona de ocupación temporal prevista para la ejecución de la obra, por la dificultad de acceso al lugar donde se instalará la pasarela y por la agresividad del ambiente, puesto que la proximidad del mar exige el uso de protecciones para los materiales. Asimismo, y durante las labores a ejecutar para habilitar la pasarela, se va a tener en cuenta la necesaria paralización de las obras durante el periodo crítico de cría del visón europeo –del 15 de marzo al 31 de julio–, una barrera de retención de sólidos, para evitar la caída de materiales a la ribera y al cauce y la recogida de vertidos líquidos. l

Los datos

Hasta Gaztelugatxe. La pasarela de la senda peatonal entre Bermeo y Matxitxako, y de ahí hasta San Juan de Gaztelugatxe, pretende salvar el valle del arroyo Madariaga, con una luz total de 47 metros y una altura máxima aproximada de 18 metros.

Vía verde. En su primera fase, el vial peatonal ha sido proyectada adecuando un tramo de 4,5 kilómetros de longitud. Discurre por pistas ya existentes –en una zona, siendo contiguo a la BI-4203 desde Lurgorri hasta el Mirador de Erleko Punta.