Trabajadores del Ayuntamiento de Getxo procedieron ayer martes por la mañana a vaciar el interior de la nagusien etxea de Romo con un despliegue policial controlando toda la zona. El Consistorio llevó a cabo esta medida después de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) haya anulado la paralización del derribo del edificio. Sin embargo, la asociación Ibar Nagusien Etxea de Romo va a presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo para seguir “luchando” por la continuidad de estos locales, según confirmaron a este periódico desde la junta directiva.
Los operarios municipales empezaron por la mañana a sacar muebles y distintos bienes de la nagusien etxea. “Se ha procedido al vaciado del edificio. Por petición del presidente de la asociación Ibar al Ayuntamiento, sus enseres han sido trasladados a una lonja cercana”, indicaron desde el equipo de gobierno. Policía Local y Ertzaintza acompañaron a los trabajadores getxotarras mientras desempeñaban estas tareas ante la posibilidad de que se produjeron protestas o altercados. “Han roto hasta las puertas”, afirmaba el propio Paco Rama, la cabeza visible de la junta directiva de Ibar. “Hoy (por ayer martes) muchos hemos llorado viendo cómo se destruía el mobiliario todavía en buen estado, útil. Ha sido un auténtico despropósito. Se han desmantelado y tirado a la basura todo el mobiliario de los pisos tutelados, enseres, electrodomésticos, todo. De la nagusien etxea, todo se ha vaciado, hasta las puertas han desmontado”, escribía en Facebook uno de los usuarios de este centro.
El pasado 11 de enero se hacía pública la sentencia del TSJPV que dejaba sin efecto las medidas cautelarísimas solicitadas por miembros de la nagusien etxea para que se frenara el derribo del inmueble. Los regidores locales realizaban una valoración “positiva” de esta resolución, mientras que desde la junta de Ibar Nagusien Etxea empezaron a valorar la opción de recurrir el fallo. “Nos reunimos con la abogada y decidimos interponer el recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Aún estamos en plazo y lo haremos”, explicó ayer martes Rama a este diario.
No obstante, la institución getxotarra sigue con sus planes y por eso ha dado los primeros pasos en el terreno para derruir el edificio y levantar el centro intergeneracional. “A día de hoy, desconocemos la fecha de inicio de las labores de derribo; vendrá dada por Azpiegiturak, empresa foral encargada de su ejecución, según el convenio firmado entre el Ayuntamiento de Getxo y la Diputación Foral de Bizkaia para la construcción del nuevo centro intergeneracional en Romo”, comentaron fuentes municipales. En efecto, el proyecto prevé un centenar de plazas residenciales para personas mayores en situación de dependencia distribuidas en unidades convivenciales de un máximo de 20 personas cada una y, además, 40 apartamentos de alquiler para jóvenes.
Los datos
Situación judicial. El TSJPV anuló el pasado mes de enero las medidas cautelares que frenaron el derribo de la nagusien etxea de Romo en agosto. La asociación Ibar Nagusien Etxea recurrirá esa sentencia ante el Tribunal Supremo.
En la práctica. El Ayuntamiento de Getxo empezó ayer a vaciar el interior de los locales, como medida previa para derribar el inmueble y levantar el centro para mayores con dependencia y jóvenes.
