Durante el pasado verano, el Ayuntamiento de Orduña procedió al derribo de un total de 96 nichos del cementerio municipal para, así, poder continuar con la recuperación de restos de víctimas del franquismo. El proyecto se inició en 2014 con la localización y la exhumación de los huesos de 14 presos de la antigua Prisión Central de Orduña que se encontraban bajo la solera de hormigón de uno de los pasillos de esa zona de enterramientos y que, en julio de este año, fueron depositados en el recién creado Columbario de la Dignidad.

En aquella primera intervención, llevada a cabo por un equipo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, se constató la existencia de más sepulturas, pero se vio que para su exhumación era necesario demoler los nichos construidos sobre la parcela. El primer paso para poder hacerlo fue dado por el plano de la corporación local que aprobó revertir la titularidad de las concesiones administrativas de los nichos y otorgó una nueva a cada titular en otro punto del camposanto. Después, se trasladaron los restos mortales depositados en los nichos rescatados y, por último, se procedió a la demolición de la estructura.

Ahora, durante este puente, un equipo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi vuelve al cementerio de Orduña para continuar con la intervención arqueológica iniciada en 2014. Su objetivo es comprobar si, tal y como esperan, allí hay más restos de presos fallecidos en la Prisión Central de la ciudad, que estuvo en funcionamiento entre 1939-1941. Las labores se llevarán a cabo, desde hoy y hasta el 11 de diciembre, en una zona ubicada a mano derecha de la entrada del camposanto.

El Ayuntamiento agradece la comprensión de la ciudadanía al respecto y lamenta las molestias que esta actuación pueda ocasionar. Además, está abierta la posibilidad de colaborar como voluntario en las tareas que se están ya realizando.