El Ayuntamiento de Bilbao se ha comprometido a adoptar varias medidas para mitigar el calor denunciado por las familias de la Haurreskola de Basurto. Además de renovar el aire del propio centro de noche, se instalarán ventiladores en altura y se actuará sobre la cubierta acristalada del patio. “Hemos estado analizando diferentes soluciones para poder abordar el problema teniendo en cuenta la propia idiosincrasia del edificio y las instalaciones”, asegura Eider Bilbao, concejala de Educación, quien ha manifestado su preocupación por esta problemática desde que asumió la cartera. 

Así, en una reunión celebrada este martes con la coordinadora y un representante de las madres y padres de los alumnos –bebés de 0 a 2 años–, la edil les trasladó que la medida “más inmediata” será renovar del aire disponible de la propia haurreskola de noche. “La segunda medida será la instalación de ventiladores en altura para que los niños no se acerquen a los mismos para reducir la temperatura”, expone Bilbao. Además, a “medio largo plazo”, el Consistorio contempla actuar sobre la cubierta del patio con la apertura de un hueco para forzar una ventilación y evitar que entre el calor por la instalación acristalada.

“Iremos viendo cómo se comporta para ver si tenemos que adoptar nuevas medidas más adelante”, afirma Eider Bilbao sobre estas decisiones con las que pretenden atajar las temperaturas de más de 30 grados que se han alcanzado en el edificio, según denunciaron las familias. A través de un comunicado señalaron que estas temperaturas son “muy peligrosas” para la salud de los menores de menos de 4 años. Concretamente, indican que los niños, sobre todo aquellos menores de un año, son los más vulnerables al calor. 

Según expone la concejala, estas problemáticas están muy vinculadas “a la tipología del inmueble; depende de la edificación, del año de construcción, de su orientación... Depende de muchas cuestiones”. En esa línea, teniendo en cuenta que la instalación de aire acondicionado no es habitual en Euskadi, plantea que las medidas que se pondrán en marcha en el edificio de la calle Zankoeta forman “parte de un proyecto piloto para poder abordar soluciones de esta naturaleza”.