A más de uno le habrá ocurrido. Mediodía de cualquier domingo. Se despierta con un intenso dolor martilleando la cabeza. Es una señal inequívoca de que, muy posiblemente, el arrepentimiento hará acto de presencia. “¿Por qué no te retirarías antes?”, resuena la voz de la conciencia. “Ya no tienes edad para estos trotes”, insiste, sin escrúpulos. Tratar de esquivar este mal cuerpo es lo que está llevando a muchos vizcainos que superan la tierna veintena a responder con entusiasmo a la cada vez mayor oferta de tardeo de la ciudad. Salir desde el mediodía, tomarse unos pintxos o comer a mesa puesta y enganchar el café con una propuesta de ocio, que deja de ser nocturno, es la clave del éxito de esta propuesta que permite una retirada a tiempo. Establecimientos como La Ribera y Dike 1 o discotecas como la recién inaugurada Crystal, Holiday y Moma ya cuentan con fiestas que comienzan a las 17.00 horas. Y va a más.

Porque otro de los factores que está propiciando su alta demanda es la garantía que ofrecen de que uno no se sentirá fuera de lugar al tener que compartir espacio con universitarios con los que no tiene nada en común. Si bien las propuestas de tardeo están ideadas para mayores de 24 años, la mayoría de estas fiestas están dirigidas a determinados rangos de edad. Así, las franjas pueden ir de los 25 a los 35, de los 30 a los 45... Hasta llegar al tardeo para público senior, con adeptos de 55 a 70 años que no renuncian a mover el esqueleto en sesiones de baile. De hecho, el tipo de música que se escucha en estas fiestas está en sintonía con el perfil de la gente que moviliza. De ahí que haya fiestas en las que suenen los hits del reguetón más mainstream, así como otras dirigidas a los fanáticos del indie o a los nostálgicos de los años 80 y los 90.

El ‘tardeo’ de Crystal comenzó a principios de noviembre. SOMOSTUDOSIS

Mambo, Limbo y Nomad

En La Ribera y Dike 1

“Cuidamos mucho la selección de invitados”

Andrea Donati, Ibon Costela y Carlos Aguiriano son tres amigos de 29 años que comenzaron a organizar fiestas, casi por casualidad, en 2015. “Ahora ha cogido una dimensión más grande y estamos constituidos”, indica Donati en relación a Countdown Parties, promotora que organiza diferentes tipos de fiesta en varias salas de Bilbao. Hace tres años introdujeron un concepto muy parecido al tardeo en La Ribera. “Entraba en una franja que no era la habitual, empezaba entre las 20.00 y las 21.00 horas, con el nombre prediscoteca”, narra este empresario. En sus orígenes, además, ofrecían cenas con un menú cerrado y, a medida que los platos avanzaban, la luz bajaba y la música subía. “Pero vimos que la gente se apalancaba demasiado, así que probamos con hacerlo en formato pintxos, así todo el mundo se quedaba de pie, bailando”, explica Andrea Donati.

El concepto funcionó bien, porque corroboraron que se podía adelantar el horario de las discotecas. “Al salir a las 2.30 horas, el que quería continuar tenía otras opciones y quien quería aprovechar el domingo, sin estar resacoso, se iba a casa”, añade. Así fue como nacieron Mambo, para un público comprendido entre los 25 y los 30 y poco; y, posteriormente, Limbo, para personas de entre 30 y 40 años. “Es el mismo concepto y el mismo espacio, la única diferencia es que Limbo, quizás, abre un poco más el hilo musical”, concreta este socio de Countdown al que cada vez más padres de amigos paran en la calle con el siguiente reclamo: “¿Cuándo vais a hacer algo para nosotros?”. De cara al próximo año, de hecho, su intención es abarcar también a un público que esté en la cincuentena. “Nos gustaría empezar en enero”, avanza.

Imágenes del ‘tardeo’ organizado en La Ribera

Por el momento donde también operan con fuerza es en Dike 1, en Olabeaga. Hasta ahora, los jueves organizaban el formato afterwork, pero a finales de noviembre celebraron el primer tardeo bajo el nombre Nomad, a partir de las 17.00 horas. “No hemos inventado la pólvora, pero tenemos un equipo muy bueno a nivel de DJ’s y de creación de contenido”, considera Andrea Donati, quien indica que no son fiestas que organicen todas las semanas, lo que provoca que la expectación sea grande. De hecho, el aforo de estas fiestas, a las que solo se accede mediante una lista que se gestiona en redes sociales como Instagram, se llena en seguida. “Cuidamos mucho la selección de invitados. Hemos conseguido que haya mucha demanda y el hecho de que sea complicado acceder genera más atracción”, evidencia el empresario, quien reconoce que están viviendo “un momento dulce”.

Bitxeando

Discoteca Crystal

“Hacemos un ‘tardeo’ más ‘indie”

Si la reapertura de la mítica sala Crystal es reciente, su propuesta de tardeo lo es aún más. El formato Bitxeando, los sábados de 17.30 horas a 23.00 horas, se inauguró el primer fin de semana de noviembre con el DJ set de la popular Inés Hernand. “Hemos conseguido que sea una residente de la sala. Nos hace abrirnos a más público aún”, afirma Dani Less, promotor y DJ de la discoteca espoleada por Last Tour International. “Hacemos un tardeo que se sale de lo habitual en Bilbao, es más indie”, dice sobre el formato en el que, apunta, se escuchan desde grupos españoles como Arde Bogotá, Viva Suecia o Lori Meyers, hasta bandas anglosajonas como The Killers, Franz Ferdinand o Coldplay. “Está dirigido a una franja de edad de entre los 30 y los 45, a los que les gusta salir pero ya tienen hijos o les supone un aliciente salir antes para estar bien el domingo”, indica Dani Less, procedente de Madrid, donde “el tardeo está muy interiorizado”.

Imágenes del ‘tardeo’ organizado en La Ribera

Bitxeando está consiguiendo el sold out en todas sus sesiones. “No queremos reventar la sala, que cuenta con dos plantas y aforo para 300 personas. Solemos vender de forma anticipada unas 250 entradas y dejamos unas poquitas en taquilla, para la gente que no está decidida a ir”, relata Less, quien agrega que para “completar” la experiencia, durante la sesión, se ofrece algo de comida a los asistentes. Por el momento la intención es consolidar este formato de los sábados. “Aunque el objetivo es ampliarlo y hacerlo incluso los jueves y viernes, como afterwork, que en Bilbao no está cubierto”, adelanta este DJ de Crystal. “El tardeo es una muy buena propuesta para organizar de septiembre a finales de mayo, porque en junio, cuando hace buen tiempo, la gente prefiere estar en una terraza o irse a la playa”, considera Dani Lees, quien por de pronto avanza que diciembre será “muy potente”: vaticina el sold out en todas las sesiones, y también en Santo Tomás, que contará con su tardeo.

‘Tardeo’ en Holiday

Discoteca Holiday

“Ofrecemos un ‘txitxarrillo’ de nivel”

Otro clásico de la villa, el Holiday de Deusto, reabrió en febrero de 2022 con un cambio de dirección en el que ya se contemplaban las sesiones de tardeo. “Hoy en día todo está invadido por el reguetón y la gente joven, de 18 años. Yo soy joven pero no me siento identificada con esa generación”, revela Agurtzane Espiña, responsable de la sala que desde hace casi dos años ofrece sesiones de tardeo “para aitites”. Los viernes, sábados y domingos, de 17.00 a 22.00 horas, “ofrece un txitxarrillo de nivel” para un público senior. “Va desde los 50 hasta los 80 años o incluso más, pero son una minoría. La mayoría tienen entre 55 y 70 años. Es gente que ya tiene hijos mayores y tiene opción a disfrutar del ocio de otra forma. En general, no manejamos público joven”, admite Espiña, quien indica que hace poco han decidido aumentar esa oferta de las tardes.

El ‘txitxarrillo’ del Holiday

“Hemos incorporado el tardeo con música de los 80 y los 90 porque es algo que estaba demandando la gente. Nosotros queremos a ese público”, expone la responsable de la sala ubicada en Deusto, donde en noviembre celebraron la primera sesión. La próxima será el 5 de enero, con entradas a cinco euros y un refresco incluido. “Es difícil encontrar locales con música de esa época, pubs a lo mejor, pero discotecas... imposible”, recalca Espiña, quien reconoce que buscan atraer a gente nacida entre las décadas de los 60 y los 80, “quienes no tienen a dónde ir a escuchar música de su época”. Sin embargo, aunque desde la sala estén por la labor de organizar fiestas diferentes, lo cierto es que se caracterizan por ser referente en SBK, es decir, en salsa, bachata y kizomba. “Tenemos el monopolio del baile, viene incluso gente de Donostia o Cantabria. El baile es un gueto, pero es un gueto abierto en el que cada vez entra gente más joven”, apunta Agurtzane Espiña, quien matiza que tienen un aforo para más de 500 personas.

Bilboleo

En La Ribera y en Moma

“Es un ocio diurno para treintañeros”

Que el tardeo se está haciendo fuerte en Bilbao se evidencia a través de las empresas de otras ciudades estatales que están recalando en la ciudad para tratar de explotar este formato que ya ha demostrado estar en auge mediante las iniciativas locales. Desde hace dos meses, la empresa catalana El Tardet organiza Bilboleo en La Ribera y en la discoteca Moma. “Ha sido un boom total. Estamos muy contentos. Pensábamos hacerlo cada dos o tres semanas, para añadirle un componente de exclusividad, pero nos vemos en un punto de demanda en el que iremos organizando fiestas casi semanalmente”, explica Nacho Páez, promotor de El Tardet, que inició su andadura en Barcelona para cubrir una demanda similar a la de Bilbao. “Es una oferta de ocio diurno para un target treintañero que está cansado de la típica salida nocturna y la hipoteca del domingo”, ejemplifica Páez, quien indica que se trata de una alternativa a una sobremesa de copas que se eterniza en una terraza.

Un DJ de Crystal. Somostudosis

Bilboleo se caracteriza, según su promotor, por englobar a un público de un rango concreto –se centran principalmente en aquellos que tienen entre 25 y 40 años– en una fiesta amenizada por música en directo y un DJ que pone canciones “de toda la vida”. “Otra cosa que nos diferencia es la dinamización del evento. Tenemos una zona de juegos para ir calentando el ambiente, con una ruleta personalizada con chupitos, chuches o descuentos. Intentamos que la gente vea que pasan cosas”, afirma Páez, quien asegura que su objetivo es fidelizar a la comunidad: “Que quienes vayan a un evento de Bilboleo sepan más o menos el tipo de gente que van a encontrar”, expone Páez, quien no oculta que su objetivo es llegar a más salas en Bilbao. “Esto es en función de la demanda, pero vemos que va a más. Nos gustaría llegar a más acuerdos para ofrecer mayor variedad”, revela.