El Centro de Operación de Distribución de Iberdrola actual no tiene nada que ver con el primero que se abrió hace ahora medio siglo en las dependencias que la entonces eléctrica Iberduero tenía en la bilbaina calle Mazarredo. Seguro que ninguno de los miembros de la exigua plantilla que entonces controlaba las averías que se podían generar en la red imaginó que se pudiera llegar 50 años después a gestionar cerca de 38.000 kilómetros de líneas eléctricas y que el sistema de control desplegado desde la capital vizcaina iba a estar operativo en estos momentos en los estados norteamericanos de Maine y Nueva York.

El actual responsable del COD, Jesús García, expone cómo en origen su predecesor se apoyaba “en planos de papel colgados en la pared donde se marcaban con chinchetas las incidencias”. Describe que “eran unos centros muy locales con dedicación provincial que se comunicaban solo por la emisoras de radio en los coches y los walkie talkies”.

Entonces era Bizkaia el área a gestionar, la misma que cuando el COD, que entonces se llamaba Despacho Central de Maniobras, pasó a las nuevas dependencias de Iberduero en la calle Gardoqui, cuando todavía no había llegado la fusión en 1992 con Hidroeléctrica Española para dar a luz a Iberdrola.

La modernización de este punto neurálgico fue pareja a los tiempos y entonces un gran panel mímico que ocupaba 50 metros cuadrados de pared con 2.000 pequeños puntos de luz ya era capaz de detectar cualquier incidencia en la red.

El gran cambio llegó con los ordenadores, la digitalización y la telefonía móvil con el inicio del siglo XXI. Los centros provinciales pasaron a ser zonales, con mucha más potencia y responsabilidad de gestión.

Durante las dos últimas décadas la evolución ha sido constante con el objetivo de que el proceso de mantenimiento y control sea más eficiente y aporte mayor calidad.

Y en ello continúan de manera constante, de modo que el COD de Larraskitu es, según indica con orgullo bilbaino Javier Arriola, director de la Región Norte de i-DE, “de los centros más avanzados del mundo en controlar redes de distribución. Es el buque insignia del grupo Iberdrola”.

Tal es así que este centro operativo ha sido clonado por la eléctrica y lo ha exportado a los estados norteamericanos de Maine y de Nueva York donde la filial de Iberdrola de distribución en Estados Unidos es responsable de los tendidos eléctricos de estas dos grandes extensiones geográficas.

El alto nivel tecnológico del que está dotado en la actualidad el COD bilbaino es consecuencia, según indica Arriola, “de la industria que tenemos en el territorio y por el hub de proyectos del grupo, donde las ideas que se generan, se ensayan aquí, se depuran y luego se aplican en estas dependencias para llevarlas después a los centros de control de Iberdrola del resto del Estado y fuera de él”. Finaliza asegurando que esta capacidad de innovación “es una gran virtud que hemos heredado de nuestros mayores. Conozco esta casa a nivel global y le puedo asegurar que los mejores ingenieros de redes que tiene Iberdrola están aquí en Bilbao”.