Bilbao se trata de ese tipo de ciudad en la que el tiempo se puede convertir en un tema bastante impredecible y variable con el paso de las horas en un mismo día. Además el calor veraniego se ha alargado unos meses más de lo previsto. Por lo que las precipitaciones que caerán durante los próximos días sobre la capital vizcaina podrían significar la llegada del frío invernal de forma oficial en las calles de la villa y, aquellas prendas de ropa que están expuestas en tiendas como las del Casco Viejo, en dos semanas podrían hacer falta para sobrellevar el frío de la mejor manera posible. “Las prendas que no nos podemos poner ahora, en dos semanas se podrá”, argumentó Susana Alaguero, comerciante de la tienda Olañeta y vicepresidenta de la Asociación de comerciantes del Casco Viejo.

Oliver Viviani, comerciante de Reverso, suscribió la opinión expresada por Susana. “Imagino que el frío no tardará en llegar”, comentó mientras ordenaba y colocaba las prendas de ropa y vestía a los maniquíes del escaparate de la tienda.

En un año atípico en el que los termómetros de la capital vizcaina han señalado altas temperaturas día tras día y en una época en la que parece que se está dejando atrás el calor veraniego y se da la bienvenida al frío, las compras de ropa varían según los incentivos que ofrezca el comerciante. Según explicó Oliver, por un lado “las personas que transitan la tienda suelen comprar algo de verano si incluye algún descuento porque la temporada de verano ya ha acabado”. En cambio “los que pasan por la tienda no buscan principalmente chaquetas, pero si le pones un poco de descuento la gente va comprándolas poco a poco”.

Susana Aleguero se mantiene optimista de cara a las próximas semanas Jose Mari Martínez

Con el cambio de tiempo y los paraguas visibles por las calles de Bilbao, Susana Alaguero se mostró optimista para las próximas semanas aunque el calor no lo esté permitiendo. “Siempre hay que mirarlo desde el lado positivo, es verdad que este tiempo no nos acompaña pero es verdad que al final todo pasa y las tiendas las tenemos llenas de ropa peor luego el invierno aquí es muy largo”, apostilla. “Las tiendas nos vamos adaptando”, añadió Oliver.

El goteo de turistas y la localización del Casco Viejo, lo sitúa como como una de las zonas más transitadas de la ciudad. Los negocios de la zona han ido recibido turistas llegados desde diferentes partes del mundo. “Tenemos muchos clientes que vienen de otras partes de Europa, incluso Estados Unidos y Argentina y, a pesar del calor se llevan esa prenda un poquito más gruesa y algún abrigo o prenda de agua”, apuntó Susana. Además, al no ser grandes cadenas de ropa, los productos que ofrecen tanto Oliver como Susana son limitados. “Si no adquieres la prenda en el momento, puede que no tengas la oportunidad de comprarla en un futuro. Aunque no se la puedan poner ahora, no les importa adquirir la prenda y esperar el momento de su uso”, sentenciaron.