Alex Renfroe ha vivido muchas experiencias a lo largo de su carrera deportiva, pero la del pasado miércoles está entre las principales. “Si fuimos capaces de remontar 19 puntos al Legia, podemos hacer cualquier cosa”, afirma el veterano base del Bilbao Basket, que también cree que el pase a las semifinales de la FIBA Europe Cup ha podido ejercer de “despertador” para los hombres de negro. “Llevamos una temporada de altibajos, sobre todo si miras los resultados, pero el trabajo siempre ha estado ahí y demostramos que podemos jugar muy bien un partido entero, no solo veinte minutos. Ahora tenemos que aprovechar este buen momento y seguir subidos en la ola de las buenas sensaciones”, reflexiona.

El jugador estadounidense quiere que el equipo mantenga la ambición y no se conforme solo con lograr los triunfos necesarios para la permanencia en la Liga Endesa, “sino que tenemos que intentar quedar lo más arriba posible. No podemos pensar que ya estamos salvados y nuestro objetivo es mantenernos consistentes y seguir trabajando duro porque de esa manera los resultados van a llegar más pronto que tarde”. Por eso, Renfroe espera que nadie se despiste ya que “mañana tenemos un partido muy complicado ante el Joventut” al que el Bilbao Basket acude con cierto ánimo de revancha por lo ocurrido en la primera vuelta. “Ese partido aún nos duele, lo teníamos en la mano y nos lo arrebataron, aunque nosotros cometimos errores al final. Tenemos que estar concentrados en este partido y aprender de lo que ocurrió entonces para no repetirlo”, comenta Renfroe.

En busca del premio

Por su parte, Jaume Ponsarnau espera también que la victoria europea sirva para dar un impulso anímico y de confianza a sus jugadores ante un partido que “tiene el premio de acercarnos mucho hacia la tranquilidad”, pero que medirá al Bilbao Basket “a uno de los cuatro mejores equipos de la ACB ahora mismo”. “El miércoles había una motivación muy importante, pero tenemos que seguir y jugar con ímpetu y determinación”, expone el técnico catalán.