El Bidaideak BSR se quedó muy cerca de su segundo título en la Eurocup 1 en su cuarta final de la competición: 78-75. El equipo bilbaino cayó ante el Fenerbahçe tras un duelo tan igualado como el de la fase de grupos y que pudo caer de cualquier lado. Esta vez, los turcos resolvieron mejor en los dos últimos minutos para tomarse la revancha de la derrota del viernes. De esta forma, los de Adrián Yáñez suman su tercera plata en el torneo, que tuvo en esta edición a Mariana Pérez dentro de su mejor quinteto.

El partido tuvo mucha emoción ya que la máxima diferencia para uno y otro lado no superó los cinco puntos. Empezó mandando (13-8) el Fenerbahçe, que aprovechó los desajustes iniciales del Bidaideak en el balance defensivo para anotar fácil. Los bilbainos reaccionaron de la mano de Giulio Papi, seguido en la grada de Giulianova por familiares y amigos, con un parcial de 0-6. Patrick Anderson apareció para colocar a su equipo con un 22-27 al inicio del segundo cuarto, al que respondieron los turcos con un 9-0 gracias al acierto de Ugur Toprak.

De nuevo, Anderson salió al rescate para colocar al Bidaideak por delante al descanso por 37-42. El canadiense llevaba 17 puntos en la primera parte y estaba siendo un problema para la defensa turca, que en la segunda cambió su planteamiento y fue mucho más agresiva para tratar de aislar a la estrella del Bidaideak. El equipo bilbaino empezó a tener problemas para elaborar sus ataques con tiempo suficiente y, aunque mantuvo la ventaja antes del cuarto final, pudo lamentar algunos fallos en lanzamientos lejanos que le habrían dado una brecha más amplia, aunque también los turcos fallaron varios tiros libres en ese tramo.

El último cuarto fue un intercambio de canastas entre uno y tres puntos de ventaja para el equipo vizcaino, que solo pudo sacar un punto tras una falta antideportiva señalada al Fenerbahçe. A cinco minutos del final, Papi puso el 65-69, pero la propuesta física de su rival empezó a dar frutos al poner el balón más cerca del aro para sumar con efectividad. En los dos últimos minutos, todo fue cosa de detalles. Asier García falló un tiro libre para empatar a 74 y después a Papi se le salió un tiro bajo el aro que pudo dar ventaja a su equipo. En cambio, el Fenerbahçe metió dos tiros libres y el Bidaideak cometió errores decisivos que, junto a una falta antideportiva, le condenaron a la derrota en el último minuto.