El Lointek Gernika afronta desde hoy la Euskal Kopa, que vuelve a disputarse en el Polideportivo Landako de Durango, probablemente el mejor lugar para acogerla por la cercanía con los tres equipos vascos. Tras el triunfo inicial del IDK Euskotren ante el Araski, el conjunto vizcaino se mide hoy a las 12.00 horas a las gasteiztarras, a las que ya derrotaron la semana pasada en el torneo de Las Landas, y mañana a la misma hora al IDK Euskotren. Lucas Fernández se estrena en competición oficial en el banquillo gernikarra y por primera vez con diez jugadoras a su disposición. Aún falta por incorporarse Grace Berger, a quien se espera estos días.

La novedad está en la presencia de Crystal Bradford, pívot estadounidense de 30 años y 1,83 metros que llega a Gernika de forma temporal para sustituir a Maya Dodson, que sufrió una lesión en el pie cuando participaba en la liga de Nueva Zelanda y será baja durante dos o tres meses. Era “la mejor opción” que había en el mercado y Mario López confía en que Bradford, que la pasada temporada no cuajó en el Girona, “se adapte” rápido al equipo, con el que ya se entrena desde hace unos días, y pueda ayudar al equipo “en situaciones de uno contra uno y en el rebote”, al fin y al cabo tiene calidad porque fue número 7 del drft de la WNBA en 2015.

En cuanto al choque de hoy, el Lointek Gernika se mide a un rival muy renovado en el que solo se mantienen tres jugadoras del curso pasado: Van den Adel, Burani y Alarcón. Los principales fichajes del Araski ya conocen la Liga Femenina y están en el puesto de base con Melissa Gretter y Marta Hermida, en el perímetro con Laura Aliaga y en el juego interior con el regreso de Tamara Seda.