LA reestructuración de la plantilla del Surne Bilbao Basket ha cristalizado en el bautismo de seis nuevos jugadores como hombres de negro (Alex Renfroe, Melwin Pantzar, Kristian Kullamae, Thijs De Ridder, Tryggvi Hlinason y Sacha Killeya-Jones) y en la pérdida de esa condición, por voluntad del club o por deseo de ellos mismos, por parte de otros que a partir de la próxima temporada lucirán nuevos colores. Un total de diez jugadores que el pasado ejercicio estuvieron en algún momento a las órdenes de Jaume Ponsarnau no continuarán el próximo ejercicio en la entidad de Miribilla, recalando cuatro, de momento, en otras escuadras de la Liga Endesa (Ludde Hakanson, Emir Sulejmanovic, Andrew Goudelock y Agustín Ubal), tres en la LEB Oro (Francis Alonso, Ignacio Rosa y Sergio Llorente) y uno en Israel (Michale Kyser), con Jeff Withey y Nikola Radicevic por ahora sin equipo.

El club vizcaino no ha ocultado que las salidas de Hakanson y Sulejmanovic se produjeron contra su voluntad, con el base activando la cláusula para cortar su contrato y el ala-pívot rechazando renovar por dos años. Sus destinos, UCAM Murcia y Casademont Zaragoza, les ubican en contextos deportivos que en los últimos ejercicios han sido similares a los del Surne Bilbao Basket, aunque con recursos económicos superiores para armar plantillas. Hakanson ha tildado de “paso adelante” su llegada a Murcia, argumentando que ha sido “la ambición” la clave para cambiar de aires: “Me gusta mucho el proyecto que me han presentado. Tienen mucha ambición y yo soy un jugador muy ambicioso también y me gusta mucho el estilo de juego de Sito Alonso, creo que puedo encajar bien”.

Por su parte, Ubal ha regresado al Barça tras su cesión en Bilbao. En primera instancia se apuntó que podría entrar en los esquemas de Roger Grimau como jugador de fondo de armario en su apuesta –y también necesidad por el contexto económico– por rejuvenecer la plantilla, pero la acumulación de bases hace probable que vuelva a salir cedido. En el caso de Goudelock, en blanco toda la pasada campaña tras lesionarse gravemente en el primer partido de pretemporada, firmó a comienzos de este mes un contrato de dos meses, ampliable a todo el curso, con el Morabanc Andorra por la lesión de Jerrick Harding. Su presencia en el Bilbao Arena en el partido que abrirá la campaña el 24 de septiembre es, por lo tanto, muy probable: “Es una gran bendición poder volver a jugar y hacerlo en la ACB. Tenía otras ofertas, pero la del Andorra fue, sin duda, la que quería aceptar”. Vengo con mucha ilusión y ganas de trabajar para poder volver a jugar a un gran nivel”, dijo la Mini-Mamba en su presentación.

Entre los jugadores que han recalado en la LEB Oro, Francis Alonso, que acabó el curso lesionado, ha decidido a sus 27 años dar un paso atrás en su carrera para volver a coger impulso, recuperar sensaciones y sentirse protagonista como pieza importante dentro de un Movistar Estudiantes que ha armado un potente equipo para luchar por el ascenso. También se verá en esa pugna Rosa, que tras estrenarse en la Liga Endesa como hombre de negro siendo el quinto jugador de la rotación interior pero no gozar de muchos minutos, formará parte del San Pablo Burgos a las órdenes de Lolo Encinas, tratando de seguir creciendo como jugador a sus 24 años. Por su parte, Llorente, reclutado desde Bruselas para jugar el último partido de la pasada temporada por la acumulación de bajas exteriores, militará en el Ourense.

Una ruta más lejana ha emprendido Kyser, que con su fichaje por el Hapoel Eilat regresa a Israel, una competición que conoce muy bien tras militar en el Hapoel Holon el curso 2021-22, mientras que Withey, cuya intención era recalar en el baloncesto asiático, y Radicevic siguen esperando ofertas satisfactorias.

Pretemporada

Por otra parte, el conjunto vizcaino jugará seis duelos amistosos antes del arranque liguero. Arrancará el sábado de la próxima semana (19.00 horas) en Laredo contra el Zunder Palencia, mientras que el 2 de septiembre (19.45), en Iruñea, se medirá al Real Madrid. A continuación, se desplazará a Oporto para disputar entre los días 8 y 10 la Paredes International Cup, con el Liege Basket (Bélgica), el Stal Ostrow (Polonia) y el conjunto local como rivales. Para acabar, el 15 de septiembre (19.30) se disputará en el Polideportivo Urreta de Galdakao, contra el Baskonia, una nueva edición de la Euskal Kopa. l