Los Denver Nuggets barrieron en la final de la Conferencia Oeste a Los Angeles Lakers tras ganar el cuarto partido de la serie por un ajustado 111-113 y jugarán la primera final de la NBA de su historia. Una primera parte extraordinaria (31 puntos) de un LeBron James que solo descansó cuatro segundos en todo el duelo permitió a los anfitriones alcanzar el descanso con un excelente 73-58, pero los Nuggets respondieron con un 36-16 en el tercer acto y en un final de partido agónico James, cansadísimo y renqueante, no pudo marcar diferencias pese a acabar con 40 puntos, diez rebotes y nueve asistencias. Sus dos tiros para forzar la prórroga en los compases finales no alcanzaron su objetivo deseado. El primero, con el agobio del reloj de posesión, no tocó ni aro y su penetración final, muy forzada, fue taponada por Aaron Gordon. En el bando ganador, el referente volvió a ser Nikola Jokic con otro triple-doble, el octavo en estos play-offs: 30 puntos, 14 rebotes y 13 asistencias.

A la conclusión de la cita, James sorprendió con unas declaraciones en las que dejó abierta la posibilidad de optar por la retirada a sus 38 años: “Fue un viaje bastante bueno. No me gusta decir que fue un año exitoso porque no juego por nada que no sea ganar campeonatos. No es divertido para mí no ser capaz de ser parte de las finales. Pero veremos. Veremos lo que pasa más adelante. No sé. Tengo mucho en lo que pensar. Siendo honesto, tengo mucho en lo que pensar”.