48 horas de viaje exprés en autobús para ver al Athletic levantar la Copa han puesto fin en la explanada de San Mamés con el trofeo bajo el brazo. El goteo de buses que continúa llegando a Bilbao procedentes de la capital andaluza no está teniendo fin a lo largo de la tarde de este domingo. A diferencia de los desafortunados que se han encontrado retenciones en su regreso a Bizkaia, los que llegaron a la capital vizcaina, como Janire González, señalan que después de toda la fiesta que se ha vivido en las calles de Sevilla, “tenía muchas ganas de llegar a Bilbao para descansar”.

La aventura comenzó el viernes a las 23.00 horas cuando cientos de jóvenes partieron hacia Sevilla desde los aledaños de La Catedral con la ilusión de ver a los leones levantar la Copa en La Cartuja. Un sueño cumplido y una sensación que “al principio ni te lo crees, yo me puse a llorar y todo”, expone Gorka Gallego. En cambio, Mikel Vaquero es más tajante y relata que el viaje “es una experiencia para toda la vida”.

A los mandos del autobús en el que los jóvenes han realizado 1.800 kilómetros en menos de dos días se encuentra Rubén Gutiérrez. El chófer explica que el viaje “ha sido largo, pero ha salido todo bien”. Gutiérrez añade que en el viaje de ida “hicieron más paradas que en el de vuelta”. Y tiene una explicación, en el viaje que ha partido a las 7.00 horas de este domingo desde la capital andaluza “han empezado fuerte y poco a poco se han ido calmando” para aprovechar el viaje y “poder dormir y descansar”. El conductor lamenta que a “los chavales les han cerrado a las 1.15 horas los bares y han estado por ahí perdidos hasta las 7 que no salíamos hacia Bilbao”. 

JUEVES DE GABARRA

No obstante, nada más han puesto pie en San Mamés, los athleticzales ya están pensando en la fiesta que se celebrará este jueves en Bilbao. “Sin duda que iré a la gabarra, estaré a las 12 de la mañana allí tomando potes con toda la fiesta a reventar y hasta que el cuerpo aguante”, puntualiza Vaquero.