La visita dominical al Barcelona está marcada por varios factores que van más allá de la mera lucha por los tres puntos en juego. El encuentro, para empezar, no se disputará en el Camp Nou, donde el Athletic enlaza 22 años sin conocer la victoria desde que se impusiera 1-2 en noviembre de 2001 bajo la batuta de Jupp Heynckes. Será Montjuic, debido a la remodelación en curso del coliseo blaugrana, el estadio que albergue un choque en el que los rojiblancos se reencontrarán con Iñigo Martínez y con el futuro inmediato de Nico Williams, cuya presencia el domingo no está descartada pese a los problemas físicos que arrastra, todavía en el aire.

El central de Ondarroa finalizó su contrato como león el pasado 30 de junio y firmó seis días después con el Barcelona hasta 2025 con una cláusula de rescisión de 400 millones de euros. Lastrado por los problemas físicos durante su último ejercicio en Bilbao, el vizcaino salió de manera abrupta del club tras verse seducido por el proyecto de la entidad catalana, que preguntó por su situación en el verano de 2022 y aguardó hasta la conclusión de su contrato para reclutarle a coste cero. Un año después, en medio de una importante crisis económica, el Barcelona ha vuelto a levantar sus cartas con el objetivo de repetir jugada.

En esta ocasión, con el menor de los Williams, cuyo vínculo con el Athletic expira al término de la presente temporada y por cuya situación preguntó también la entidad blaugrana al representante del futbolista un mes atrás, tal como pudo confirmar DEIA. A sabiendas de que el extremo estará en condiciones de negociar con cualquier club a partir del 1 de enero sin la necesidad de fijarse en su cláusula actual de 50 millones de euros, el Barcelona tanteó al navarro para hacerle ver que estaba en la lista de futuribles de Xavi Hernández, quien estaría interesado en la adquisición de un jugador de sus características de cara a la próxima temporada.

El Athletic, consciente de que Nico se convertiría en un auténtico caramelo para cualquier equipo en caso de quedar libre, con el peligro latente que ello supone, trabaja a su vez en una compleja renovación que podría ver la luz en términos favorables para todas las partes involucradas en la operación. La ampliación de contrato del internacional rojiblanco, la cual ven cerca incluso desde Barcelona a pesar del interés del cuadro blaugrana, podría cerrarse con una permanencia de un par de años más en Bilbao sujeta a una cláusula similar o ligeramente inferior a la actual.

Nico, que apura para estar el domingo en Montjuic tras regresar lesionado por segunda vez consecutiva de la selección española, esta vez con una lesión en la musculatura intercostal izquierda que le obligó a volver a Bilbao por anticipado el viernes de la pasada semana, brilla mientras tanto sobre el verde. Lo hace con el Athletic a nivel doméstico, con dos asistencias de gol y dos penaltis forzados en los seis partidos de liga que ha disputado, toda vez que se perdió tres jornadas por la lesión muscular que sufrió en el abductor mediano derecho durante el penúltimo parón por los compromisos internacionales, y lo hace también en sus apariciones con el combinado estatal.

Crecimiento constante

En sus dos últimos envites internacionales en septiembre, sin ir más lejos, el rojiblanco marcó y asistió en la visita a Georgia y firmó otros dos pases de gol frente a Chipre antes de caer lesionado en el minuto 44. Indiscutible para Ernesto Valverde y un fijo en las convocatorias de Luis de la Fuente, Nico proyecta un crecimiento constante tanto en el Athletic como en la selección española, donde mantiene una estrecha relación, paradójicamente, con tres futbolistas del Barcelona, con quienes podría reencontrarse el domingo como rival en caso de recuperarse a tiempo de sus problemas físicos. Desde can Barça se han encargado de resaltar su amistad con Alejandro Balde, Gavi y Lamine Yamal, otros tres jóvenes valores con los que el navarro ha hecho buenas migas.

El propio Nico subió durante su reciente concentración con España una fotografía en compañía de Balde y Gavi, lo que alimentó la rumorología en el entorno culé. La cercanía del rojiblanco con los mencionados jugadores del Barcelona, con quienes se le ha podido ver reír y bromear bastó para disparar la especulación en torno al futuro del navarro, quien se reincorporó parcialmente a los entrenamientos con el Athletic en la sesión matinal del miércoles a la espera de poder dar nuevos pasos adelante en su recuperación en los próximos días.

Hasta la fecha, el menor de los Williams, que cumplió 21 años el pasado 12 de julio, suma 12 goles en sus 91 partidos como león, si bien no se ha estrenado todavía contra el Barcelona, rival al que se ha medido en cinco ocasiones con un balance de una victoria, un empate, tres derrotas y una asistencia de gol.