Salud vuelve a ser la principal partida recogida en los presupuestos del Gobierno vasco para el año que viene. En concreto, las cuentas contemplan 4.896,6 millones, un 5,3% más que este año, lo cual permite superar por primera vez la barrera de los 2.200 euros de inversión por ciudadano hasta colocar el listón en los 2.229 euros. La reducción de las listas de espera “con recursos propios” y mantener a raya la externalización de los servicios constituyen la columna vertebral de los presupuestos que la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha presentado en la Cámara Vasca donde ha defendido que en el proyecto económico “no hay ni rastro” de privatizaciones.

Durante cerca de dos horas y media de comparecencia, Sagardui ha ido desgranando las partidas destinadas a Osakidetza y a los conciertos sanitarios, es decir, los contratos con entidades privadas para la atención sanitaria que crece por debajo del incremento global del presupuesto, un 4,7%. Estas cifras dotan de una perspectiva diametralmente opuesta a la corriente crítica que, tanto desde la bancada de la oposición, como en la calle, insiste en el desmantelamiento de la sanidad pública vasca.

En este sentido Sagardui ha explicado que este incremento neto a los conciertos sanitarios no corresponde a la previsión de aumento de servicios, sino a las actualizaciones de precios por la subida del costo de la energía, de los suministros y de las mejoras en los convenios colectivos que se han de incorporar a los pliegos de contratación. "Así que ni rastro de privatizaciones", ha subrayado la consejera.

LISTAS DE ESPERA E INVERSIONES

Otro de los mensajes que la titular de Salud ha querido destacar es que su Departamento centrará todos los esfuerzos en reducir las listas de espera, al menos las quirúrgicas, que en estos momentos se sitúan en 66 días, frente a los 82 días que alcanzaron en pandemia. Este objetivo se sustentará en la culminación del proceso de estabilización de 11.000 profesionales sanitarios y en los 137 millones de euros destinados al capítulo de inversiones: 76 millones en obras, 34 en instalaciones, 18 en equipamientos y 9 millones en informática.

Esta aportación permitirá abordar, ya en 2024, proyectos como los servicios de protonterapia en Onkologikoa o las ampliaciones de los hospitales de Galdakao y Basurto. También se contemplan otras actuaciones como las nuevas fases del Hospital de Txagorritxu, o la construcción de las consultas externas del Hospital Donostia, que sucederá al edificio de protonterapia, cuyas obras empezarán en pocos meses. Además, se desarrollarán obras de nueva construcción, reforma o ampliación en, al menos, 14 centros de salud de Atención Primaria. A su vez, los servicios e infraestructuras comunes de Osakidetza reciben una dotación de 73 millones de euros para ecografía, equipamiento de quirófanos, instalaciones, informática y accesibilidad.

RECURSOS PROPIOS

Durante su intervención Sagardui ha explicado que el proyecto pretende rebajar la "demora" en la atención para volver a datos previos a la pandemia, y dentro de los umbrales que fija el decreto que regula esta matera. Asimismo ha insistido en la idea de que "no se prevé un incremento en los servicios externos" a los que recurre Osakidetza. De hecho, ha destacado que estos servicios "disminuyen", y ha anunciado que se hará un "esfuerzo" para reducir las demoras en la asistencia a través de "recursos propios" de Osakidetza.

Respecto a la derivación de pacientes a la sanidad privada para acelerar este proceso de reducción de listas de espera, ha recordado que esta es una "herramienta" que se ha utilizado siempre en Osakidetza, si bien ha reconocido que en los últimos meses se ha podido "aumentar la intensidad" de estas derivaciones. Sagardui, no obstante, ha insistido en que el objetivo es poder avanzar hacia le meta fijada con recursos de la propia Osakidetza.

OPE Y PERSONAL

Más de dos tercios (65%) del presupuesto se destinan a personal, cuyo gasto asciende desde los 2.426 millones de euros el pasado año, a 2.564 millones en 2024. En este capítulo, cabe destacar que en la Oferta Pública de Empleo (OPE) 2018-19 ya se publicaron todos los resultados provisionales antes de la realización de las pruebas correspondientes, y Osakidetza está en la fase final de estabilización de 3.535 plazas. En cuanto a la OPE de estabilización 2021 y la de Reposición 2020-2021-2022, con un total de 7.642 plazas, están a punto de finalizar sus pruebas. Al término de este proceso selectivo, se reducirá la tasa de interinidad por debajo del 8%, "en sintonía con el estándar contemplado por la legislación europea", según ha explicado.

La suma consignada para atención sociosanitaria se incrementa un 14,2%. La consejera ha recordado que este año, al igual que los anteriores, se ha dedicado "un gran esfuerzo" a la creación de nuevas plazas sociosanitarias, en colaboración con las diputaciones forales. Además, se ha referido a la "consolidación" jurídica, económica y administrativa de estos servicios, a través de los convenios suscritos con las diputaciones y Eudel.

El capítulo de Salud Pública ha experimentado un incremento del 4,6% y el gasto en Farmacia aumenta un 3,6%. Este incremento se debe a la inclusión en la prestación farmacéutica de medicamentos con nuevas indicaciones para tratamientos de patologías de gran prevalencia, lo que supone a su vez extender el acceso a la innovación terapéutica.